Fonda Projazz 2013

Como ya es tradicional, el viernes 13 de septiembre se celebró la esperada “Fonda Projazz”, para todos los alumnos del Instituto pero abierta a toda nuestra comunidad. Por primera vez, la Fonda
cambió su escenario habitual del estacionamiento del Campus Ramón Carnicer para apropiarse del nuevo Campus Bellavista, que abrió sus puertas oficialmente hace cerca de un año atrás; hasta ese día, nunca había recibido tantos alumnos.

Una enorme asistencia y participación confirmó que la Fonda Projazz tiene su público fiel, sea donde sea. Este año, se contaba con un espacio mucho más amplio y una contundente parrilla musical: 2 ambientes, uno al aire libre para comer ydisfrutar de los “combos” dieciocheros diseñados por Asuntos Estudiantiles, como el “Big Band” (1 empanada, 1 sopaipilla y un vaso de bebida o chicha), y otros con nombres como el Ensamble, el Guatón y el Quédate callao’, entre otros.

El segundo ambiente fue el gran escenario musical, donde el auditorio Bellavista se transformó por primera vez en una fiesta de casi 4 horas de cuecas, cumbias, bailables e incluso batucadas. Los shows, como siempre, son principalmente protagonizados por alumnos, quienes postulan semanas antes con sus propuestas musicales (como los Batucabros, primera agrupación de batucada que se presenta en Projazz; Sebastián Bastías y sus cuecas; la Sonorastaelfondo –con 14 integrantes en escena, representando a nuestras 3 carreras–, y el invitado estrella de todos los años, “Rufián
Fuego y las balas de plata”, una exitosa banda actual de bailables, integrada casi en su totalidad por egresados de Projazz.

Pero no todo fue alumnos en esta inolvidable sesión. En Planeta Projazz, destacamos la participación de dos de nuestros docentes: señores profesores, queridos por sus alumnos, reconocidos en el Instituto por su indiscutible nivel académico y además con una sólida y activa carrera profesional en el medio musical chileno. No obstante estos laudatorios antecedentes –o gracias a ellos–, los profesores Esteban Illanes y Americo Olivari fueron estrellas indiscutidas de la Fonda Projazz 2013. Se tomaron el escenario y dejaron a sus alumnos boquiabiertos con su dominio escénico y, sobre todo, con su contagiosa forma de disfrutar la música popular, la pachanga. Otra faceta de estos dos profesionales.

Esteban Illanes: Frontman de Sonorastaelfondo

Creo que la experiencia que viví ese día se podría resumir como “alucinantemente desconcertante”.En definitiva, yo estoy acostumbrado a una relación con el escenario bien distinta, ya sea desde la interpretación –tocando cello en orquesta, con mi cuarteto de cuerdas o participando en otros ensambles– como también desde la dirección – orquestal o de cámara– y en ambos casos el protocolo es claro: tu entras, te aplauden, se sientan y comienzas, absolutamente concentrado en el sonido. En ese espacio la interacción con el publico es muy acotada; en rigor tu eres el medio que permite que se exprese la voz del compositor (lo cual ya es una gran tarea), y lo que tu puedes aportar es exclusivamente desde “lo que suena”. En cambio, en este otro espacio, el que viví en el día de la Fonda, la interacción con el público es mucho más compleja; no basta solo con cantar, si no que además todo tu cuerpo habla, anima. Ahora, aparte de la preocupación sonora, hay una “performática”.

Debo decir que nunca había estado en esta situación, y creo que, aunque la disfruté plenamente, fue un total desconcierto: Supe los títulos de las canciones el día anterior, y aunque parezca imposible, mucho de los temas no losconocía, y en algunos casos, ni siquiera la melodía (por ejemplo, el famoso tema “Loca” de Chico Trujillo).

De las cumbias más antiguas por suerte tenía el recuerdo de la melodía, pero de ninguna la letra. Esto significó que me puse a estudiar las letras obsesivamente, porque presentía que eso me ayudaría a soltarme en términos performáticos, tomando en cuenta que no me sabía ni las estructuras, ni los cortes, y que la “mitad de ensayo” que logramos tener el día anterior solo me sirvió para darme cuenta que “el jugo era inminente”, jaja.

Américo Olivarí: Tecladista y director musical de “Rufián Fuego y las Balas de Plata”

Cual bola de nieve, la fonda Projazz va creciendo y creciendo cada año y se va consolidando como una de las instancias mas importantes del Instituto, en lo que a unión y fraternidad se refiere.
Tuvimos unos buenos rounds de cueca acompañados por alumnos de la escuela, liderados por Sebastian Bastías, ícono legendario projazziano. Más tarde nos sorprendió y nos “prendió” nuestro querido Esteban Illanes, que dejó de lado el cello y los análisis armónicos para transformarse en un espectacular “cumbia crooner” que nos hizo bailar sin parar.

Para finalizar, Rufián Fuego, una banda ya consolidada en el circuito de bailables cool, formada por ex alumnos de Projazz y quien les habla, dio el toque final para una entretenidísima tarde en la que compartimos alumnos, profesores, funcionarios y hasta directivos del Instituto. Pero quiero resaltar algo que ocurrió en la fonda Projazz, que fue nuevo y que creo representa mucho más que lo evidente: Qué lindo fue ver a un grupo de alumnos tocando en una batucada, donde sus integrantes eran cantantes, pianistas, guitarristas, etc., y no necesariamente percusionistas, pero no obstante aquello, sonaron como un cañón y nos dieron una clase de trabajo en equipo. Creo que esta batucada fue el espectáculo que mejor ejemplifica la idea de una escuela y la “onda” que tiene nuestra institución, el famoso “efecto Projazz” del que hablan los alumnos y que debemos cuidar y atesorar como una de las características más valiosas de nuestra escuela.

 

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