Enfoque integral

Un simple pensamiento de la mañana puede ser visto de 4 maneras

Los cuadrantes reúnen a todos los elementos del Enfoque Integral: Niveles, Líneas, Estados y Tipos.

Esta es la vida. O parte de ella.

En ella, tenemos aspectos individuales, en otras palabras “tú”, con tu parte interior y exterior.

El interior individual es lo que ves cuando miras dentro tuyo, es un “espacio del yo”. Dentro de ti hay pensamientos, sentimientos, emociones, metas espirituales, ambiciones, etc.

El exterior individual es cómo te ves desde el exterior, de una manera objetiva, científica, es un “espacio del eso”, aquello que puede ser visto y tocado. Tu estás compuesto por dos pulmones, dos riñones, un sistema nervioso, un sistema digestivo, un cerebro, neurotransmisores y hormonas, entre otros.

Y viene la otra parte de la vida.

Luego están los aspectos colectivos, también interiores y exteriores, que son los grupos a los que perteneces o te relacionas:

Estamos en el cuadrante inferior izquierdo. Existen grupos familiares, académicos, de amigos, de bandas de música, sociales, del trabajo, políticos, religiosos, culturales y así una larga lista.

¿Qué tienen en común cada uno de estos grupos? Un conjunto de valores compartidos, consideraciones morales y éticas, un lenguaje, objetivos en común y seguramente alguna historia o anécdota que los une. Todas estas cosas mantienen al grupo unido desde el interior y conforman su dimensión cultural. Es el “espacio del nosotros”.

En el cuadrante inferior derecho, estos grupos pueden ser vistos desde afuera, de una manera objetiva, científica, al igual que el cuadrante superior derecho del “eso”. Este es el “espacio del esos” porque ve lo objetivo de forma colectiva, plural. Todo lo que tienen en común estos grupos se puede ver de forma objetiva: grupos políticos, económicos, sociales, tecnológicos, legales y ambientales. Por ejemplo, podemos identificar qué porcentaje de personas estudian música y en qué tipo de institución (privada o pública), cuál es su nivel socioeconómico (cuántos son ABC1, C2, C3, de acuerdo a sus ingresos), qué tipo de tecnología usan, cómo son las leyes que rigen el mundo de la educación, y así.

Sea como sea, lo importante es darse cuenta que uno siempre puede ver estas cuatro dimensiones, estos cuatro cuadrantes que surgen y existen de forma paralela en todo momento, en cada aspecto de nuestra vida.

Cada cuadrante nos entrega información vital acerca de una dimensión distinta de cada situación o persona. Cuando estamos intentando entender el mundo, nuestra historia o nuestra personalidad y dejamos alguno de estos cuadrantes fuera, nos limitamos de no ver verdades importantes. De hecho, vemos el mundo de forma fragmentada y parcial sin darnos cuenta.

Imagina que despiertas en la mañana y empiezas a pensar en lo que tienes que hacer durante el día. ¿Cómo operan los cuatro cuadrantes?

¿Qué línea de inteligencia estás usando? ¿Estás pensando en términos cognitivos, simplemente repasando todas las posibilidades? ¿O estás tendiendo pensamientos emocionales, absorbiendo las emociones de cada opción y cuánto te importan? ¿O tal vez es un pensamiento moral, inspirado en qué debe ser lo correcto a hacer en la prueba de hoy? Quizás es un pensamiento estético o musical, en donde te concentras en pensar en qué tan linda debe sonar la interpretación del tema que presentarás.

Y no solo esto, ¿desde qué Nivel está operando esa inteligencia? ¿fue un pensamiento egocéntrico, en el que no te importa lo que sientan los otros? ¿o fue un pensamiento etnocéntrico, donde te ves con ganas de relacionarte con otros miembros de tu curso o de compartir con tu pareja? Quizás pudo ser un pensamiento mundicéntrico, donde buscas respetar a todas las personas, sean de tu grupo o no, sin importar su raza o sus gustos. O incluso un pensamiento cosmocéntrico, donde tienes en cuenta que tu decisión de hoy puede repercutir en grandes temas como el calentamiento global, la pobreza mundial o la sobrepoblación.

Todavía en este cuadrante, ¿desde qué estado de conciencia estás pensando todo esto? ¿será el día de hoy tan solo un encuentro con un mundo de objetos tangibles, donde solo creerás en lo que puedes ver y tocar? ¿o tal vez será un día más sutil, lleno de emociones que te harán vibrar o sentir especial? También puedes ir más allá y permanecer en el estado del testigo, rodeado de pura calma donde los acontecimientos externos no afecten tu visión e incluso puedes verte a ti mismo haciendo todo lo que haces, como si te estuvieras filmando objetivamente.

¿Y qué hay de los tipos masculino y femenino, de autonomía o individualidad? ¿será hoy un día donde trabajarás solo, una vez más como te gusta, o preferirás compartir en equipo?

Mientras que todos estos pensamientos atraviesan el cuadrante superior izquierdo, en el superior derecho pasan otras cosas.

Por todos estos pensamientos que estás teniendo, el cuerpo y los neurotransmisores del cerebro reaccionan y crean distintos patrones de ondas cerebrales que apoyan y condicionan dichos pensamientos. Los distintos estados de conciencia van de la mano con distintos estados cerebrales: beta (como estás ahora), alfa (como cuando escuchas ese tema que tanto te gusta), delta (un estado más profundo). Sabemos que la música que nos gusta libera dopamina en el sistema límbico cerebro, por eso nos resulta tan placentera. Si nos hiciéramos una resonancia magnética podríamos ver cómo la música, solo por poner un ejemplo, afecta nuestro cerebro.

No solo tu calidad de vida afectará profundamente tus sentimientos, sino que también al sistema político, legal, económico y educacional al cual perteneces. La tecnología que te rodea moldea tus acciones día a día.

Los factores ecológicos también juegan un importantísimo papel en cómo tu propio cuerpo se relaciona con su entorno, y las toxinas presentes en el medioambiente pueden estar afectando tu rendimiento en clases, lo cual genera enfermedades, que pueden transformarse en una epidemia: si todo tu curso se enferma, no habrá clases. Si no hay clases por un tiempo, se atrasa la planificación anual y se correrán tus vacaciones. Este retraso repercutirá en las agendas y los empleos de toda tu familia, en sus permisos y vacaciones legales. Y en cada uno de esos empleos, otras planificaciones se verán afectadas. ¿Te das cuenta cómo todo está relacionado?

Un pensamiento en la mañana puede ser “hoy entraré a Facebook y actualizaré mi perfil”, una forma de relacionarte con tu grupo a través de la tecnología.

Puedes también evaluar si convertirte o no en vegano o vegetariano, como varios de tus amigos que buscan una vida más equilibrada con la ecología e incluso más saludable.

Tal vez te asusta no tener seguridad laboral a futuro, pero en tu familia todos saben que si te esfuerzas y avanzas artísticamente podrás mejorar tus oportunidades. Ellos confían en ti. O también puedes decidir integrarte a economías colaborativas que están más en sintonía con el mundo sustentable en el que tu y tus amigos –o tu generación– creen.

Como vez, está todo relacionado.

Podemos ver que hasta el más simple pensamiento que tienes por la mañana no es un fenómeno aislado, sino que es modificado e influenciado tanto por tu conciencia, como por tu cuerpo, tus relaciones con las personas y por el sistema de vida que te rodea.

¿Cómo es una organización integral?

Extractos de la charla de Frederic Laloux, autor del libro “Reinventando organizaciones”.

Actualmente, en la era de la información, existe solo un 13% de personas que dice sentirse satisfecha en su trabajo.

83% declara no sentirse involucrado en su trabajo. Y de este porcentaje hay un 24% que, derechamente, reconoce estar saboteando su empresa.

Sorprendente, ¿no? ¿Cómo es que llegamos a esto? “Las cosas pueden cambiar de forma radical solo al cambiar nuestra forma de pensar”.

Tres elementos caracterizan a las Organizaciones turquesa o integrales de las otras organizaciones verdes (familia), naranjas (máquina), ámbar (ejército) y rojas (manada de lobos):

1. Autogestión

Primero, dos mitos: Hablar de autogestión aún suena hippie, mucha gente lo asocia a la onda comunitaria de los años 60 y 70. Pareciera que la gente viene programada mentalmente con la idea que vivir sin un jefe es imposible: “si no hay un jefe, ¿quién va a tomar las decisiones?”.

Luego, dos revelaciones:

– Las jerarquías no están hechas para funcionar en sistemas de alta complejidad, como el que vivimos hoy (sociedad globalizada).

Ejemplos:

La economía global de mercado maneja millones de datos y a nadie se le ocurriría pensar que existe una jerarquía: hay estructuras, pero no un jefe. Los datos se manejan solos a través de la red. Una célula humana. El cerebro. Ambos funcionan con miles de operaciones, coordinando 85 millones de neuronas (cerebro), y funcionan de manera perfecta sin ningún jefe.

Actualmente existen empresas que han entendido cómo traspasar estos modelos de la naturaleza en su organización.

– La autogestión no es:

2. Plenitud

En muchas empresas hay una especie de fuerza invisible que hace que no seamos realmente nosotros mismos en nuestro lugar de trabajo. Usamos una máscara desde hace tanto tiempo que ya no nos damos cuenta.

No solo no lo comentamos con nuestros compañeros sino que tampoco somos capaces de reconocerlo en nosotros mismos.

Se necesitan prácticas internas para que le gente se muestre en toda su plenitud: cuando esto ocurre, una enorme cantidad de energía se libera en la empresa, energía que resulta muy positiva. Algunas de estas prácticas son:

  • Promover espacios seguros de conversación.
  • Practicar la transparencia desde la primera entrevista para postular al trabajo (que es la instancia donde uno empieza a mentir).
  • Aprovechar las reuniones como espacios para controlar el ego, cuando uno está hablando preguntarse “¿qué parte de mí está hablando en este momento?”. Poner atención.

3. Propósito evolutivo

Hoy es común que todas las empresas definan un propósito. Pero si tomamos realmente en cuenta qué dice este propósito pueden ocurrir cosas muy interesantes.

Una organización que funciona como organismo vivo tiene una energía propia que busca ser manifestada al mundo. El rol de un colaborador de la organización es escuchar hacia dónde quiere ir la empresa y “bailar con ella”.

De hecho, muchas de estas organizaciones no tienen siquiera un plan estratégico porque dicen “¿quién sabe hacia dónde se dirige el mundo?”. A veces ser tan estrictos en los planes estratégicos provee de una falsa sensación de seguridad.

 

Ups, parece que estaba equivocado: extracto de la charla TED de Kathryn Schulz

Kathryn Schulz se presenta como “equivocadóloga”. Ella afirma que la mayoría de nosotros no asume que está equivocado. Pero ¿y si también nos equivocamos en eso? Presentamos un extracto de
su interesante charla TED.

¿Qué se siente estar equivocado? Una cosa es darse cuenta que uno está equivocado: ahí se siente terrible, se siente vergüenza, por ejemplo. Pero en el momento puntual en que nos estamos equivocando, no se siente nada!

Les pongo una analogía, ¿recuerdan los monitos de El Correcaminos que veíamos cuando éramos chicos? Cuando el Coyote perseguía al Correcaminos. En cada episodio había un momento específico donde el Correcaminos se tira por un acantilado y vuela (que está ok porque es un ave) y el Coyote va detrás de él y hace lo mismo. Lo divertido es que el Coyote está completamente bien, de hecho sigue corriendo. Pero en el momento en que el Coyote mira hacia abajo y se da cuenta que está en el medio del aire, ahí recién es cuando cae.

Cuando nos equivocamos en algo no nos damos cuenta: antes de eso somos como el Coyote, después que saltó del acantilado y antes de mirar abajo.

Debería corregir algo que dije antes: efectivamente sí se siente algo cuando uno está equivocado: se siente como que tenemos razón! Y esta es una de las razones estructurales de por qué nos obstinamos en este sentimiento de estar en lo correcto. Lo llamo “ceguera de error”. La mayor parte del tiempo no tenemos ni el más mínimo indicio interno que nos permita ver que estamos equivocados en algo hasta que ya es muy tarde.

Pero hay otra razón de por qué nos quedamos pegados en este sentimiento. Es cultural: retrocedamos un momento a cuando estábamos en la básica, en el colegio:

Primero: Estás sentado en clase y el profesor muestra los resultados de una prueba y hay una que tiene un 1. Uno de inmediato piensa que el autor es el flojo, el tonto, el típico compañero que nunca hace las tareas. Ya a los 9 años nos enseñan en el colegio –y nos damos cuenta– que la gente que se equivoca es perezosa e irresponsable.

Segundo: Hemos aprendido una pésima lección: que la manera de tener éxito en la vida es nunca cometer errores. Muchos de nosotros siente que debe ser perfeccionista, un “superador de objetivos”, cierto? Esque nos vuelve locos pensar en la posibilidad de hacer algo mal. Porque hacer algo mal quiere decir que hay algo malo en nosotros. Por eso insistimos que estamos en lo correcto: porque eso nos hace sentir inteligentes, responsables, virtuosos y seguros.

Este es un tremendo problema práctico. Pero también  es un tremendo problema social. Piensa por unmomento en lo que significa estar en lo correcto. Quiere decir que solo lo que tu crees es el fiel reflejo de “la realidad”. Y piensas: ¿cómo voy a hacer cambiar de opinión a toda esa gente que está en desacuerdo conmigo? ¿cómo lo voy a hacer para que se den cuenta que están equivocados? La mayoría de nosotros lo hace asumiendo lo siguiente: – Lo primero que hacemos –si vemos que alguien está en desacuerdo con nosotros– es asumir que esa persona es ignorante: ellos no tienen acceso a la misma información que yo y, por ende, puedo, generosamente, compartir esa información con ellos.

Cuando esto no funciona, cuando vemos que esa persona, de hecho, maneja la misma información que  yo, lo que asumimos es:

– Que es un idiota.

Y cuando eso tampoco funciona –estamos frente a alguien tan inteligente como yo y que maneja la misma información–, asumimos que: – Esa persona sabe la verdad y deliberadamente la
oculta para su propio beneficio o sus propios oscuros motivos.

Todo esto es una catástrofe. Esta manera de aferrarnos a nuestro propio sentido de tener la razón. Lo único que logra es que nos tratemos terriblemente entre nosotros. Y lo que es más trágico de todo esto, es que se pierde la idea de ser humano. Queremos que toda la gente tenga nuestra misma forma de pensar. Eso no es verdad, no es real,  y además puede llegar a ser tremendamente aburrido.

El milagro de nuestra mente no es que uno pueda ver el mundo como es, sino que uno puede ver el mundo como no es. Por qué no miramos a nuestro alrededor, a esta complejidad y misterio del universo, y nos proponemos un día ser capaces de decir: “wow, no sé… tal vez yo estoy equivocado”.

Enfoque Integral: ¿De dónde viene?

En las últimas décadas ha aparecido en el mundo una nueva manera de organizar. Este enfoque, conocido como ENFOQUE INTEGRAL, se ha aplicado a campos tan diversos como la empresa, la medicina, la psicología, el derecho, la política, el desarrollo sustentable, el arte y la educación.

Durante los últimos treinta años hemos asistido a un hecho histórico sin precedentes: la posibilidad de acceder a las culturas de todo el mundo. Por primera vez, cualquier persona tiene la posibilidad de descubrir todo el conocimiento acumulado por el ser humano: desde la antigüedad, pasando por los revolucionarios descubrimientos llevados a cabo por la ciencia, hasta la era informática en la que vivimos hoy.

El enfoque integral, basado en cientos de investigaciones realizadas en las últimas
décadas, nos muestra un mapa de todo este conocimiento humano.

Integral significa comprehensivo, equilibrado e inclusivo. Cada vez que pensamos, sentimos o actuamos de forma integral, experimentamos una sensación de totalidad, como si hubiésemos tenido en cuenta todas las cosas importantes.

Se trata de una experiencia habitualmente intuitiva que se vive como la más verdadera y la que más en contacto se halla con la realidad.

*Pregunta en biblioteca si quieres profundizar sobre el enfoque integral. Hay mucha bibliografía disponible.

 

 

Cómo cuidar el medio ambiente desde la oficina

Todos somos testigos de cómo la contaminación está impactando nuestras vivas de forma integral: salud, ánimo, falta de tiempo, alimentación, por nombrar solo algunos factores. Fenómenos como el calentamiento global no son producto de la naturaleza, sino de la acción del hombre: por eso hoy se habla que la contaminación tiene causas antrópicas o antropogénicas. (Antropo = en griego, significa “ser humano”).

Enfoque Integral

El término “sustentable” se refiere a emprender acciones que no impacten a futuro. Acciones conscientes en el hoy. Nuestro espacio de trabajo, por la gran cantidad de insumos que utiliza, es perfecto para promover hábitos más sustentables:

  1. En vez de imprimir, digitaliza la información
  2. Imprime solo lo necesario, ahorrarás papel y electricidad
  3. Suscríbete a cartolas y pagos online
  4. Recicla el papel de descarte. Siempre puede utilizarse como material para apuntes. Y prefiere papel certificado de bosques con manejo sustentable. Por ejemplo, el Cuaderno de Viaje tiene sello PEFC, que indica que fue impreso con este tipo de papel
  5. Cuando navegues por internet, no pases por buscadores, de esta forma ahorras energía del computador y de los servidores del buscador
  6. Evita los desechables en tu oficina (vasos de papel, cucharas plásticas): lleva tu propia taza para café
  7. Prefiere envases grandes de té, café o endulzantes. Evita los individuales, así ahorrarás dinero, embalaje y residuos
  8. Desconecta cargadores y aparatos cuando no estén en uso, durante la jornada y al terminarla
  9. Modera el uso de aire acondicionado y calefacción
  10. Incorpora plantas a tu lugar de trabajo. Oxigenan el aire y mejoran los ambientes laborales. Recuerda regarlas
  11. Comparte el auto con compañeros de trabajo.

Descubriendo los Estados de Conciencia

“La vida es aquello que sucede mientras estás haciendo otra cosa». John Lennon

Vivimos la vida en un Estado de Conciencia habitual del cual no nos damos cuenta. La frase de Lennon vierte luz sobre aquellos otros Estados que al ser más profundos expanden nuestra identidad y nos conectan con una plenitud antes desconocida.

4 cosas sobre los estados de conciencia

1. Hay tipos de estados: Las tradiciones de sabiduría de oriente y occidente han identificado y registrado los mismos 4 Estados de Conciencia:

  • Vigilia, el estado actual, como estás ahora leyendo este párrafo. Asociado a estímulos de los 5 sentidos.
  • Sutil, experimentas estados mentales y emocionales más profundos hasta las lamadas experiencias “cumbre”, como cuando nos sentimos extremadamente felices o impactados por algo. Aquí los místicos registran el alma.
  • Causal, cuando soñamos.
  • No dual, sin sueños

2. Los estados son temporales: Son experiencias que duran a veces unos segundos o minutos.

3. Todos estos estados están siempre presentes en nosotros:  Pasamos por ellos las 24 horas del día, desde que estamos trabajando (Estado de Vigilia) o cuando una música nos toca profundamente (Estado Sutil). Aquí también están los sueños que recordamos. Los otros Estados de Conciencia están presentes de forma más profunda.

4. Todos podemos experimentar estos estados de forma conciente: A través de la meditación y/o contemplación. La meditación es una práctica que hemos abordado en varias ediciones. Podrás encontrar un ejemplo sencillo en el Cuaderno de Viaje 2016, páginas 92 y 93.

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