Cuando Cristóbal Rendich se tituló de Interpretación en Jazz y Música Popular con Especialización en Guitarra Eléctrica en el 2013, no se imaginó que su futuro lo llevaría a trabajar en el Orfeón de Carabineros de Chile.
¿Qué te motivó a postular a ser parte del Orfeón de Carabineros?
Si bien es cierto la remuneración económica y la proyección laboral son temas bastante interesantes a considerar, creo que mi mayor motivación fue el desafío que implicaba formar parte de aquella agrupación: comencé a investigar y descubrí que no eran sólo un conjunto de bronces que tocaba marchas militares, sino que también tocaban cumbia, jazz, pop, rock, baladas, música de películas, blues, folclor, música docta, y una infinidad de estilos, con lo que ya no sólo tendría que quedarme con lo que aprendí en Projazz, sino que me vería obligado a nutrirme de otros lenguajes.
¿Cuánto tiempo llevas trabajando ahí?
Estuve 6 meses como alumno y ya llevo un año y medio más o menos como personal de planta.
¿Cómo fue la postulación y el periodo de preparación antes de comenzar a trabajar?
El periodo de postulación fue tenso, tuve que aprobar una serie de exámenes psicológicos, técnicos, médicos, de capacidad física, y entrevistas, además de exámenes de conocimientos musicales y específicos sobre mi instrumento.
Una vez que fui aceptado, comencé el curso de formación durante 6 meses como Carabinero Alumno, donde recibí el mismo trato que un estudiante de Orden y Seguridad, aprendiendo formalidades militares y asistiendo a clases de Doctrina Institucional, Leyes Especiales y Aplicación de la Ley, Derecho Procesal Penal, Derechos Humanos, Defensa Personal, Acondicionamiento Físico, Control de las Emociones y Atención al Público, Arma y Tiro, Habilidades Comunicativas, Introducción a las Bandas Militares, y Reglamentación, además de clases de Teoría, Solfeo, Armonía, y Práctica de Conjunto
¿Qué tipo de eventos hacen junto a las agrupaciones de Carabineros?
Actos abiertos a la comunidad, como conciertos, desfiles, procesiones, cambio de guardia de Palacio, Parada Militar, además de giras por todo Chile, presentaciones junto al Cuadro Verde y a la Escuela de Adiestramiento Canino. También hacemos Actos Institucionales: Ascensos, Funerales, Inauguración de Retenes, Aniversarios de Unidades, Ceremonia de Inicio de Actividades.
¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando en Carabineros?
Ha sido sorprendente en todo sentido y se ha visto marcada por desafíos y satisfacciones: A veces se da que tengo que estar en el cuartel a las 06:00 am porque hay un servicio con motivo del aniversario de alguna unidad especializada de Carabineros y se desfila frente a las más altas autoridades institucionales. Después voy a tocar a una retreta en un colegio y la gente queda eufórica cantando los temas y bailando cumbias; y después sale un funeral y debo ir con toda la solemnidad que dicha situación implica. Todo en un mismo día, y todo debe salir perfecto, ya que en cada situación está en juego parte de la imagen y prestigio institucional.
Cabe mencionar que uno de los aspectos que más me llenan de satisfacción en esta misión social de Carabineros al querer acercar la institucion a la comunidad, es la forma en que la gente nos llena de cariño y gratitud de manera previa y posterior a una presentación, o incluso cuando nos ven en la calle o arriba del bus, pero especialmente durante el show se produce algo que no deja de sorprenderme, que es cuando comienzo a fijarme en la cara de la gente y logro darme cuenta que por un momento de sus vidas están siendo realmente felices y logran olvidar cualquier problema o inquietud que puedan tener, porque en ese momento pareciera ser que para ellos no existe nada más en el mundo que aquello que están contemplando y se dedican a disfrutar a nivel físico, emocional, racional y energético de la música y del Orfeón Nacional de Carabineros de Chile.
¿Has podido poner en práctica todo lo aprendido en Projazz en este trabajo?
El espectro musical que tiene el Orfeón de Carabineros de Chile en tan amplio, que es difícil prescindir de cualquier conocimiento musical que se pueda tener. Se hace fundamental manejar aspectos teóricos y prácticos, un día puedo estar improvisando con los modos y sonoridades más densas aprendidas en clase de armonía, usando uñeteo híbrido, tocando desplazamientos rítmicos a un bpm veloz y al día siguiente puedo estar tocando una cumbia donde no se necesita un gran despliegue técnico, pero sí una ejecución y sonido preciso para encender a la gente.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos que te ha presentado este trabajo?
En el aspecto musical creo que el mayor desafío ha sido responder con asertividad y profesionalismo a la versatilidad musical existente, este es un lugar donde no se puede fallar, tienes que dominar la lectura en diferentes llaves y transportar en tiempo real, tienes que anticiparte auditivamente a la progresión armónica que prosigue y tocarla como si lo hubieras hecho toda la vida, tienes que ser capaz de emocionar al auditor, y de hacer que el director musical se pueda sentir tranquilo llevándote a un servicio.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos ha sido el no enfocarlo todo desde la arista de un músico, sino como un agente del Estado, representante de una de las instituciones con mayor prestigio y más queridas de Chile, haciéndome responsable de lo que dicha condición implica.