Ex alumnos

Ignacio Díaz Lahsen lanza disco junto a Colectivo Los Musicantes

«La Espera y el Despertar” es el disco debut del compositor titulado de Projazz, Ignacio Díaz Lahsen junto a Colectivo Los Musicantes, en el cual desde la escritura para ensamble de jazz, busca un diálogo constante con sonoridades del rock y la música de cámara.

Con más de 10 años de actividad ininterrumpida, y bajo la dirección del compositor y director Esteban Illanes, Colectivo Los Musicantes ha asumido un fuerte compromiso con la creación y difusión del repertorio chileno vinculado al jazz y las múltiples fusiones e hibridaciones posibles con la música latinoamericana, contemporánea y popular en general.

Con este álbum, que incluye repertorio exclusivo de Ignacio Díaz Lahsen, Colectivo Los Musicantes da inicio a una nueva etapa de producción discográfica, buscando potenciar la creación y experimentación de compositores nacionales para ensambles de jazz.

El concierto de lanzamiento será el próximo jueves 7 de diciembre en  Thelonious a las 20:00 horas.

Colectivo Los Musicantes está integrado por:

Santiago Bruna clarinete y clarinete bajo | Gonzalo Donoso saxo alto | Pablo Jara saxo tenor | Virginia Covarrubias saxo barítono | Camilo Arriagada trompeta | Alessander Santos trombón | Gabriel Delgado guitarra eléctrica | Nicolás Pimentel piano | Óscar Romero bajo eléctrico | Jorge Zúñiga batería | Esteban Illanes director

Cristobal Rendich: Músico, titulado Projazz y miembro del Orfeón de Carabineros de Chile

Cuando Cristóbal Rendich se tituló de Interpretación en Jazz y Música Popular con Especialización en Guitarra Eléctrica en el 2013, no se imaginó que su futuro lo llevaría a trabajar en el Orfeón de Carabineros de Chile.

¿Qué te motivó a postular a ser parte del Orfeón de Carabineros?

Si bien es cierto la remuneración económica y la proyección laboral son temas bastante interesantes a considerar, creo que mi mayor motivación fue el desafío que implicaba formar parte de aquella agrupación: comencé a investigar y descubrí que no eran sólo un conjunto de bronces que tocaba marchas militares, sino que también tocaban cumbia, jazz, pop, rock, baladas, música de películas, blues, folclor, música docta, y una infinidad de estilos, con lo que ya no sólo tendría que quedarme con lo que aprendí en Projazz, sino que me vería obligado a nutrirme de otros lenguajes.

¿Cuánto tiempo llevas trabajando ahí?

Estuve 6 meses como alumno y ya llevo un año y medio más o menos como personal de planta.

¿Cómo fue la postulación y el periodo de preparación antes de comenzar a trabajar?

El periodo de postulación fue tenso, tuve que aprobar una serie de exámenes psicológicos, técnicos, médicos, de capacidad física, y entrevistas, además de exámenes de conocimientos musicales y específicos sobre mi instrumento.

Una vez que fui aceptado, comencé el curso de formación durante 6 meses como Carabinero Alumno, donde recibí el mismo trato que un estudiante de Orden y Seguridad, aprendiendo formalidades militares y asistiendo a clases de Doctrina Institucional, Leyes Especiales y Aplicación de la Ley, Derecho Procesal Penal, Derechos Humanos, Defensa Personal, Acondicionamiento Físico, Control de las Emociones y Atención al Público, Arma y Tiro, Habilidades Comunicativas, Introducción a las Bandas Militares, y Reglamentación, además de clases de Teoría, Solfeo, Armonía, y Práctica de Conjunto

¿Qué tipo de eventos hacen junto a las agrupaciones de Carabineros?

Actos abiertos a la comunidad, como conciertos, desfiles, procesiones, cambio de guardia de Palacio, Parada Militar, además de giras por todo Chile, presentaciones junto al Cuadro Verde y a la Escuela de Adiestramiento Canino. También hacemos Actos Institucionales: Ascensos, Funerales, Inauguración de Retenes, Aniversarios de Unidades, Ceremonia de Inicio de Actividades.

¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando en Carabineros?

Ha sido sorprendente en todo sentido y se ha visto marcada por desafíos y satisfacciones: A veces se da que tengo que estar en el cuartel a las 06:00 am porque hay un servicio con motivo del aniversario de alguna unidad especializada de Carabineros y se desfila frente a las más altas autoridades institucionales. Después voy a tocar a una retreta en un colegio y la gente queda eufórica cantando los temas y bailando cumbias; y después sale un funeral y debo ir con toda la solemnidad que dicha situación implica. Todo en un mismo día, y todo debe salir perfecto, ya que en cada situación está en juego parte de la imagen y prestigio institucional.

Cabe mencionar que uno de los aspectos que más me llenan de satisfacción en esta misión social de Carabineros al querer acercar la institucion a la comunidad, es la forma en que la gente nos llena de cariño y gratitud de manera previa y posterior a una presentación, o incluso cuando nos ven en la calle o arriba del bus, pero especialmente durante el show se produce algo que no deja de sorprenderme, que es cuando comienzo a fijarme en la cara de la gente y logro darme cuenta que por un momento de sus vidas están siendo realmente felices y logran olvidar cualquier problema o inquietud que puedan tener, porque en ese momento pareciera ser que para ellos no existe nada más en el mundo que aquello que están contemplando y se dedican a disfrutar a nivel físico, emocional, racional y energético de la música y del Orfeón Nacional de Carabineros de Chile.

¿Has podido poner en práctica todo lo aprendido en Projazz en este trabajo?

El espectro musical que tiene el Orfeón de Carabineros de Chile en tan amplio, que es difícil prescindir de cualquier conocimiento musical que se pueda tener. Se hace fundamental manejar aspectos teóricos y prácticos, un día puedo estar improvisando con los modos y sonoridades más densas aprendidas en clase de armonía, usando uñeteo híbrido, tocando desplazamientos rítmicos a un bpm veloz y al día siguiente puedo estar tocando una cumbia donde no se necesita un gran despliegue técnico, pero sí una ejecución y sonido preciso para encender a la gente.

¿Cuáles han sido los mayores desafíos que te ha presentado este trabajo?

En el aspecto musical creo que el mayor desafío ha sido responder con asertividad y profesionalismo a la versatilidad musical existente, este es un lugar donde no se puede fallar, tienes que dominar la lectura en diferentes llaves y transportar en tiempo real, tienes que anticiparte auditivamente a la progresión armónica que prosigue y tocarla como si lo hubieras hecho toda la vida, tienes que ser capaz de emocionar al auditor, y de hacer que el director musical se pueda sentir tranquilo llevándote a un servicio.

Sin embargo, uno de los mayores desafíos ha sido el no enfocarlo todo desde la arista de un músico, sino como un agente del Estado, representante de una de las instituciones con mayor prestigio y más queridas de Chile, haciéndome responsable de lo que dicha condición implica.

 

Natalia Ramírez: en gira con más de 59 artistas internacionales en mega producción “Circo Hadal»

Esta es la historia de una de esas oportunidades que se dan pocas veces en la vida. O se pueden repetir si es que somos inquietos buscadores. En una iniciativa conjunta entre Construye Cultura (que también auspició la exposición que realizó Projazz junto a GAM en 2016, “Historia del Jazz en Chile”) y el supermercado Jumbo, se creó un fantástico espectáculo nacional: el show circense “Hadal, sumérgete en el circo”, también conocido como “circo Jumbo”, una mega producción con artistas mundiales de primer nivel y bajo la dirección del experimentado canadiense, James Hadley.

Varios ex alumnos Projazz fueron contratados como artistas en esta larga gira, que incluyó tres países y cerca de sesenta funciones. Esta fue la experiencia de Natalia Ramírez, titulada y ahora actual profesora de canto en Projazz.

¿Cómo te enteraste y llegaste a postular para ser parte de esta gira?

Rodrigo Latorre, reconocido director musical de la agrupación chilena “La Mano Ajena”, es un amigo a quien admiro mucho y conozco hace diez años. Él también trabaja con un espectáculo de clowns y fueron reclutados para musicalizar los diferentes actos que estarían presentes en el espectáculo de Circo Jumbo 2016. Rodrigo me comentó que buscaban una cantante y que no habían tenido éxito. Me contó de qué se trataba el proyecto y me incentivó para juntarnos a grabar dos videos en los cuales debía interpretar dos canciones a mi elección. Afortunadamente fui seleccionada y una vez notificada, me pasaron situaciones artísticas que nunca antes había vivido en mi carrera.

¿Cómo qué situaciones artísticas?

Recorrimos tres países: Perú (Trujillo, Chiclayo, Arequipa y Lima), Chile (Iquique, Calama, Antofagasta, Copiapó, Talca, Curicó, Rancagua, La Serena, Santiago, Chillán, Concepción, Viña del Mar, Los Ángeles, Temuco, Osorno y Puerto Montt) y por último Colombia (Bogotá, Barranquilla, Medellín, Bucaramanga, Cali y Cartagena de Indias). ¡Se realizaron tres funciones diarias en cada una de las ciudades! Sin duda la más agotadora fue Lima, en donde tuvimos seis días de funciones seguidas.

¿Cómo enfrentaste el desafío de hacer una gira tan larga y con tantas presentaciones en un mismo día?

Con todo el profesionalismo que implicaba desde aprender y estudiar lo que me corresponde interpretar como cantante, hasta reflexionar también sobre qué cosas debía evitar y qué me puede perjudicar vocalmente, para así presentarme en las condiciones optimas y dar mi 100% en cada fecha.

¿Qué es lo que más te emocionó de este trabajo?

Podría decir que son tres las situaciones que más me emocionaron: La primera, el compartir escenario con amigos y compañeros de la vida, músicos que admiro mucho y que han estado presentes en mi historia musical hace años. El circo nos unió y eso me alegra muchísimo; segundo, el intercambio cultural gigantesco que se generó durante esos meses de trabajo, considerando a los más de cuarenta artistas provenientes de Chile, Argentina, Canadá, Rusia, Ucrania, África y China; por último, el mayor honor es poder haber sido dirigida por James Hadley, quien ha trabajado como director artístico senior en el Cirque du Soleil, y Catherine Archambault que con su experiencia como coreógrafa en destacados proyectos como el Cirque Archaos (Francia) y el Cirque du Tonnerre (Quebec), me han mostrado el arte del mundo circense.

¿Con qué compañeros de Projazz viajaste?

Compañeritos de mi generación como Cristian Cerpa (trompeta, trompeta flugel) y de otros como Diego Toro (saxo), Sebastián Aravena (guitarra), Sebastián Acevedo (batería) y Ricardo Villacura (bajo).

¿Cómo son los ensayos para ser parte de un circo?

Fueron veintidós días de ensayos. Al principio, durante las dos primeras semanas de ensayo, los directores comenzaron a trabajar en la historia con los personajes principales del espectáculo. De forma paralela la orquesta, compuesta solo de músicos chilenos, trabajamos en ensamblar las composiciones de Lucie Cauchon (Canadá) quien envió el material para ser montado con el fin de estar listo para los ensayos con los artistas internacionales.

En la tercera semana llegaron los diferentes artistas circenses, con quienes se trabajó en distintos horarios y de forma simultánea. Una vez que todos los actos fueron dirigidos artísticamente por James y Catherine, comenzaron los ensayos generales.

¿Es muy diferente este trabajo a los que usualmente tienes?

Sí, se diferencia principalmente porque la música que debo interpretar es original (lo que me gusta mucho). También por el tema de maquillaje y vestuario. Generalmente soy yo quien debe invertir en eso. El año pasado por ejemplo, James Lavoie fue el director de escenografía, vestuario y maquillaje, quien define los colores y diseños correspondientes a cada artista. La producción te pasa el vestuario y el maquillaje que necesitas para toda la gira.

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