Planeta Projazz

The League of crafty guitarrists en Projazz

Esta es, al menos, la tercera visita en Projazz de The League of Crafty Guitarist (Liga de guitarristas-artesanos), también conocidos como LCG o “Guitar Craft”, que es en realidad el nombre del método que enseñan. Detrás de esta marca se devela una sorprendente y elegante manera de enfrentar la música desde un enfoque bastante integral, poco usual en el medio artístico actual.

Esta genial idea viene del guitarrista y compositor inglés Robert Fripp (1946), fundador de la banda King Crimson. Gracias a la tercera disolución en la historia de esta banda, en 1985, Fripp se dedicó a “permitir que el futuro se presentara por si mismo”. Y el futuro se presentó en la manera de los seminarios de Guitar Craft.

Guitar Craft visto a través de los 4 cuadrantes

¿Qué es la técnica Alexander? (aplicada por los músicos de The League of Crafty Guitarists)

No es un programa de ejercicios, como los que puedes aprender en una clase de yoga, pilates, o en el gimnasio. La técnica Alexander te enseña a tomar conciencia de cómo te mueves y a elegir en cada momento cómo quieres moverte, de manera que no se conviertan en movimientos automáticos.

Una frase clave es: “Acepta tus hábitos”. Para cambiar cualquier hábito (no sólo hábitos como los de apretar el cuello o encoger la espalda al tocar guitarra, sino todo tipo de hábitos), es importante que seas amable y paciente contigo mismo, que reconozcas el valor de hacerte consciente de ellos. Confía en que si sigues observándolos llegará el día en que te descubras justo en el momento en que puedas corregirlos.

Brandford Marsalis en Projazz

Branford Marsalis (1960) es el hijo mayor de una familia que ha sabido imponer a fuego su nombre en las artes a nivel mundial: tres hermanos son músicos de jazz (Wynton, ¿requiere más presentación?), su hermana Ellis es poetisa y fotógrafa y el patriarca, Ellis Marsalis Jr., un reconocido pianista.

Branford llegó a Chile para presentarse en el Festival de Jazz de San Bernardo, y solo horas después de aterrizar su manager confirmó que la estrella nos visitaría en Projazz, para dar una master class exclusiva a toda nuestra comunidad de estudiantes y profesores.

Branford tuvo la delicadeza de responder cada una de las preguntas, por simples que parecieran, con una sorprendente lucidez y humildad. Tocó su saxo soprano con la misma intensidad con que la que lo habría hecho en un teatro o frente a miles de personas. Se extendió mucho más allá de lo esperado y aceptó feliz sacarse fotos con todos.

Lecciones de aprendizaje 1: Cuidado con Art Blakeu: Grow some balls!

En 1980, cuando Branford tenía 20 años y todavía estudiaba en la Berklee College of Music, se unió a la banda del legendario baterista Art Blakey, de 61 años en ese momento, para su tour por Europa. Algunas lecciones que Marsalis aprendió del período con Art Blakey:

Cuando Branford acercó el micrófono a la boca del saxofón Blakey de inmediato le llamó la atención, diciéndole que para conseguir el sonido más potente debía aprender a tocar lo más lejos posible del micrófono.

Durante una presentación en vivo, Blakey tocaba cada vez más fuerte la batería. A su vez, Marsalis iba tocando más fuerte y así iban subiendo sus volúmenes. En la refriega Blakey le gritaba desde atrás: “¡¡¡No te escucho!!!, ¡¡¡Hazte hombre!!!” (¡¡¡grow some balls!!!). Ese día Branford se bajó del escenario humillado, pero esa lección, de quien aún reconoce como su gran maestro, lo impulsó a conseguir el sonido que muestra hoy.

Cuando Blakey se dio cuenta que Marsalis no tenía muchas referencias de los grandes músicos de jazz, en su muy particular estilo le sentenció: “Si no escuchas a los grandes maestros sólo tocarás  «like a shit”.

Lecciones de aprendizaje 2: La historia parece cuento chino, pero es cierta

Siguiendo la sugerencia del maestro Blakey, Marsalis se lanzó a la búsqueda de un sonido propio a través de la investigación.

El camino de Marsalis fue más o menos así (en una época sin internet, ni mp3, ni menos registros en CD):

Comenzó a imitar el estilo de John Coltrane (1926- 1967). Cuando Art lo escuchó le dijo algo como “¿Qué estás haciendo? ¿Crees que Coltrane en sus comienzos escuchaba una versión futura de sí mismo? ¡Lo que tienes que hacer es escuchar a los maestros que escuchaba Coltrane!”. Corto.

Luego de investigar sobre los referentes de Coltrane, descubrió que debía centrarse en grabaciones donde tocara Benny Golson (1929). Nuevamente le advierte Blakey: “¿Y sabes cómo construyó Golson su sonido?”. Otro desafío.

Marsalis se empeñó en buscar algún registro de Johnny Hodges (1907-1970), a su vez mentor de Golson. Hodges fue saxofonista de la banda de Duke Ellington desde fines de los años 20. No había registro en tiendas de discos. Finalmente encontró una grabación pirata del año 1942 (Duke Ellington + banda tocando en una estación de radio de North Dakota). Se impresionó tanto con lo que escuchó en Johnny Hodges que no pudo dejar de oír ese disco por los próximos cuatro meses. Marsalis sacó todos los solos.

Como aún le quedada mucha energía y paciencia, Branford consultó con su padre, Ellis Marsalis (1934), pianista y profesor de música en New Orleans, cómo podría avanzar más en sus investigaciones musicales: este le aclaró que tanto Golson como Hodges (los músicos que Branford venía estudiando) lo más probable es que hubieran escuchado al clarinetista y saxofonista Sidney Bechet (1897-1957). Y entonces su padre le reveló algo más: que si quería de verdad tocar Bebop, tendría que primero escuchar y dominar el Swing.

Y así el Bebop se le reveló a Branford como nunca antes.

Un difícil comienzo en un medio competitivo

Branford contó que cuando llegó a Nueva York en los años 80, había pocos lugares para tocar y, en contraste, una enorme cantidad de músicos ansiosos: tanto así que había que hacer cola para llegar al escenario de un club de jazz y, una vez ahí, cada músico solo lograba tocar un par de temas. Ante esa realidad, Marsalis decidió instalarse en la 6ta Avenida con un grupo de amigos a tocar en la calle a cambio de las monedas que les dejaban en un sombrero. Lograron convocar una audiencia fiel que llegaba a escucharlos y les retribuía, hasta que la dueña de uno de los locales que
quedaba cerca los invitó a tocar formalmente dentro de su club.

Cuando preguntaron el monto del pago, la señora les dijo que en un comienzo –y para probar– tendrían que tocar gratis, ante lo cual accedieron. A las pocas semanas, y ante el evidente aumento de la concurrencia para escucharlos en el club, la dueña les propuso un pago de 25 dólares por show. ¿Por músico? Le preguntaron entusiasmados (era buena plata); “No, por la banda”.

La banda no se desanimó: se alegraron pensando que habían creado algo desde la nada y ahora solo les quedaba un objetivo por delante: ser mejores. Desde ese momento Branford Marsalis, en sus propias palabras afirma: “¡no deja de sorprendeme y de agradecer el hecho de que me sigan llamando para tocar!”.

 

 

Consejo Nacional de Educación certificó la autonomía del Instituto Profesional Projazz

En la sesión de este miércoles 19 de noviembre de 2015, el Consejo Nacional de Educación entregó a las autoridades del Instituto Profesional Projazz el Acuerdo N°065/2015, que certifica su autonomía. A la reunión asistieron George Abufhele, Rector de Projazz; Ana María Meza, académica y miembro del Directorio; Patricio Muñoz, Secretario General y Miguel Ángel Pérez, Director de Carrera.

En dicho acuerdo, adoptado el 28 de octubre de 2015, el CNED hace presente a Projazz y a la comunidad, que la plena autonomía institucional a la que accede, representa un derecho pero a la vez significa una obligación de hacer uso adecuado y responsable de ella, y un compromiso para la superación de las limitaciones detectadas en el desarrollo del proyecto institucional.

El Instituto Profesional Projazz inició sus actividades académicas en el año 2007; actualmente imparte tres carreras, todas ellas en jornada diurna: Intérprete en Jazz y Música Popular; Composición Musical, e Intérprete en Teatro Musical, y cuenta con una matrícula total de 403 estudiantes al año 2015.

 

*Extraído del sitio web del Consejo Nacional de Educación

Alumnos presentan producciones propias

Martín Berríos: Casa Salvaje

¿Cómo comenzó todo?

2013. Nuestra banda empieza informalmente el año 2013, tocamos por primera vez junto a Cristóbal Rojas en bajo y Maximiliano Munizaga en guitarra eléctrica. Durante ese año y el 2014 nos juntábamos a ensayar solo cuando salía alguna tocata, luego se sumó Juan Ignacio Ramos en guitarra eléctrica y Max pasó a teclados.

2014. Hasta el 2014 cada tocata que hacía tenía una formación distinta. Pero este año, con trabajo más serio y lo que significa pulir el sonido de una banda estable, me di cuenta de que esta formación da para harto rato.

2015. El 2015 decidí que no podía seguir estirando el chicle con Casa Salvaje (disco que empecé a producir el 2012) y armé la banda que somos hoy. Invitamos a Tomás Castro a participar en batería y así nos consolidamos.

Casa Salvaje

Queremos aprovechar este disco nuevo y sacarle el jugo en vivo. Han pasado varios años desde que los temas se gestaron e incluso se terminaron de producir.

¿Cuántos discos tiene Martín Berríos? 

Hasta ahora tengo 2 EP’s publicados, uno es “Pneuma” (2011) que es mi primer ejercicio como solista: es bien raro… canciones en inglés de cuando recién rayaba con Radiohead y letras de los problemas existenciales que tenía
en la pubertad. Ahora me da risa, pero también reconozco un trabajo bien hecho en cuanto a producción, si no, no lo mencionaría, jaja. Este fue mi primer trabajo con Martraz Records, producido por Álvaro Jiménez al igual que Casa Salvaje.

El 2012 auto produje el “Viajero Universal” bajo un sello ficticio que inventé: “Sello Jirafante”. Pese al sonido Lo-Fi y bajo perfil que tuvo, este es el disco al que le tengo más cariño.

La idea fue un trabajo en conjunto con mi gran amigo y colega Mairon Saavedra, yo puse la música y él hizo todo el arte visual del disco, con una caja hecha a mano y fotos análogas notables. Este trabajo se hizo en el momento preciso de nuestras vidas y nunca dejamos de recordar al “Viajero” con el cariño que este nos generó a ambos y a los cercanos que de una manera u otra también formaron parte de sus canciones.

Anisas: Viral

¿Cómo comenzó todo?

2014.  Al subir una maqueta en Facebook de uno de los “juegos musicales” entre Maritxu y Valery.

Valery: Ese año Maritxu y yo decidimos crear este proyecto, a raíz de varios meses de juego musical, haciendo canciones solo por el interés de compartir la identidad musical que cada una de nosotras tenía. Compartimos, en Facebook, uno de los temas en los cuales habíamos trabajado, teniendo así una muy buena recepción. A raíz de eso, nos planteamos la posibilidad de crear un
proyecto más serio y nació ANISAS.

2015. Este año por necesidades de montaje de las canciones se incorporó Max (Munizaga) al proyecto. Gracias a esto pudimos experimentar mayores avances, tanto en sonoridad grupal como individual para así llegar a lo que somos ahora.

¿De dónde viene el nombre «Anisas»?

Valery: viene de la palabra “aniso”, que significa desigual o diferente. En realidad es tomarnos con humor esto de ser tan opuestas, tanto en carácter como en el timbre de nuestras voces, sumándole a esto la visión extrema de las sonoridades que cada una de nosotras tenemos. Yo me inclino más a lo electrónico y procesamiento digital y Maritxu tiene mucha más cercanía a timbres y texturas acústicas.

Disco «Viral»

Maritxu: este año ha sido muy intenso ya que de un momento a otro empezamos a tocar muy seguido, pero nos sentimos realmente afortunadas por eso y por el apoyo que hemos tenido tanto de nuestra familia y amigos, como de nuestros profesores. En este momento estamos grabando Viral, nuestro primer disco, gracias a la ayuda del profesor Marcelo Vergara quien es nuestro productor musical. De manera paralela hemos estado tocando en diferentes lugares (Escuela Moderna de Música de Viña del Mar, IP Projazz, Consagración de la Primavera, entre otros) para llegar a más gente y así ampliar el público.

Próxima gira

Valery: para enero de 2016 estamos programando una gira a Argentina y Uruguay, específicamente en Mendoza, Córdoba, Rosario y Montevideo. Esto es para generar nexos con otros artistas latinoamericanos y ampliar nuestro público a otros países.

¿Cómo va la grabación de Viral? 

Valery: tenemos grabado un EP de 4 canciones. En sí ese EP muestra la experimentación en la que estábamos en un comienzo con Maritxu, viendo cómo empastábamos nuestras voces y nuestras necesidades como artistas. Las canciones hablan sobre sacar del alma todo lo que no te deja avanzar (“Respirar”), de desamor, de cómo se puede desvirtuar un sentir hasta llegar a algo incluso
psicótico (“Estúpido amor”), de no poderte ver a ti misma, de desconexión contigo y con el mundo (“Deseos”) y de cambiar de piel y ver que eso que se busca o se necesita nace desde tu interior, desde tu pecho (“Eternidad”).

Max: estamos en constante movimiento y cambio. Con Valery queremos incorporar nuestro conocimiento en el tema de ruido y máquinas (sintetizadores, pedales, etc.) por la simple necesidad de hacer la música más nuestra, propia, que se pueda reflejar mejor la búsqueda que tenemos en solitario cada uno de nosotros.

Maritxu: también está la idea de incorporar a Franco Molina, nuestro ilustrador de la portada del disco que estamos grabando, para hacer presentaciones con imágenes y animaciones en vivo. Creemos en la potencia que tiene un mensaje al ser entregado de diferentes maneras para poder lograr una interacción lo más profunda y sincera posible.

 

Se forma la primera Compañía de Teatro Musical en Projazz

Entrevista con Manuela Oyarzún, Directora de carrera.

Es un sello de Projazz estar a la vanguardia en el desarrollo de las artes musicales y escénicas en CHile: en 1999, bajo el nombre de Escuela Internacional de Música Projazz, creamos el primr programa de estudios en hazz en cuatro años de duración. En 2007 ya como instituto profesional, este plan fue aprobado por el Ministerio de Educación, convirtiéndose en la primera carrera profesional especializada en jazz.

En 2013 fuimos la primera institución de educación superior del país en impartir la carrera profesional de Intérprete en Teatro Musical, en un momento donde el escenario no podía ser más auspicioso para este género: con la apertura de nuevos y grandes teatros especialmente acondicionados para las artes escénicas, 2 o 3 montajes importantes al año –con artistas nacionales– y una industria cultural que mueve millones en cada producción.

Era el momento de aportar al medio con profesionales especializados en actuación, canto y danza, las tres disciplinas que constituyen la riqueza del teatro musical.

Actualmente en Teatro Musical hay alumnos cursando su tercer año de carrera. Por esta y otras razones que nos cuentan en la entrevista Manuela Oyarzún (directora de carrera y además directora general de la Compañía) y Mónica Valenzuela (profesora de danza, coreógrafa y directora artística de la misma), en una iniciativa conjunta, han impulsado la creación de nuestra primera Compañía de Teatro Musical Projazz, la cual busca integrar las tres carreras del Instituto.

El 12 de agosto se llevó a cabo la audición, previa convocatoria masiva, a la cual se presentaron alumnos de Canto, Instrumento, Composición y por supuesto Teatro Musical. Los seleccionados pasaron a formar parte de la Compañía. Esta instancia fue registrada y podrá verse en el nuevo canal de Youtube que se lanzará durante octubre, junto con otras actividades de iniciativas audiovisuales que tienen como centro la difusión del teatro musical en Projazz.

¿Cómo se dará a conocer esta nueva Compañía?

Lo que estamos desarrollando ahora es un serie de cápsulas audiovisuales que nos permitirán generar una plataforma de difusión de la Compañía para dar a conocer el trabajo, las personas y las estéticas que nos interesan.

Primero se hará un video sobre qué es lo que nos motiva del Teatro Musical: contar cuáles son las disciplinas que lo conforman, las habilidades que se desarrollan, la multiplicidad de experiencias que se obtienen y los anhelos de los mismos estudiantes. Hemos considerado que la canción central del video se componga de los testimonios de los mismos integrantes de la Compañía. Sus motivaciones para nosotros son muy importantes, pues nos acercan a sus verdaderas inquietudes.

Otras cápsulas se trabajarán en un lenguaje más conceptual de arte, se crearán videos que muestren aspectos artísticos o situaciones musicales. La idea es diversificar la mirada de lo musical dentro del teatro. A la par, se realizará registro de los exámenes finales de Teatro Musical, con entrevistas a nuestros docentes sobre el arte teatral actual, la jerarquía de lo musical en el teatro, y el teatro musical y sus disciplinas.

El formato audiovisual es sin duda el más apropiado para difundir el teatro musical.

La idea es llamar la atención de gente joven y público en general, y esto se logra con mayor impacto a través
de las redes sociales. Hoy, más que nunca, internet es el medio de difusión que está al alcance de todos y nos permite dar a conocer nuestro trabajo a más personas.  Por esta razón implementaremos un canal en YouTube que estará periódicamente subiendo información de la Compañía, entrevistas, la carrera, presentaciones, ensayos, etc.

¿Cuál es el sistema de ensayos de la Compañía?

Martes y sábado. Cinco horas a la semana. Se trabaja en base al proyecto audiovisual concreto, se ensaya el aspecto vocal, coreográfico y actoral. La profesora Mónica Valenzuela dirige al colectivo junto al profesor Gonzalo Pinto, encargado de la parte vocal y actoral de las propuestas durante el presente año.

 

Historia, misión y objetivos institucionales

Charla del rector

El 15 de septiembre la comunidad de funcionarios Projazz participó en la segunda charla de capacitación: “Historia, Misión, Objetivos Institucionales”, a cargo del rector George Abufhele.

El objetivo de esta charla, que se realiza todos los años según lo establecido en nuestro Programa General de Desarrollo, es crear un encuentro informal para conocer el proceso histórico de Projazz, desde su fundación hasta el estado actual de la marcha institucional, y de esta forma sentirnos más cerca de este proyecto educativo que ya cuenta con más de treinta años de trayectoria (desde 2007 como IP).

En la jornada, los participantes escucharon anécdotas de primera fuente, narradas desde la experiencia de su fundador, George Abufhele, allá por 1982: cuesta imaginarse que Projazz partió con una sola sala (arrendada) y un par de sillas. Era un época en que en Chile no existían espacios para especializarse en jazz y música popular, y tampoco había acceso masivo a métodos formales de enseñanza, los cuales se creaban principalmente en Estados Unidos. Internet estaba a muchos años de distancia.

Durante la marcha Projazz fue cautivando más y más alumnos ansiosos de encontrar su lugar en la música. Así pasó de un subterráneo a emplazarse en una antigua casa en Purísima, muy cerca del actual Campus Bellavista y luego a otra sede más grande en calle Guardia Vieja, en Providencia. La llegada a Ramón Carnicer ya es otra historia, conocida por muchos funcionarios del Instituto que tienen más de 15 años junto a Projazz. Puedes conversar con ellos para saber otras anécdotas de nuestra historia.

 

Descubriendo los Estados de Conciencia

“La vida es aquello que sucede mientras estás haciendo otra cosa». John Lennon

Vivimos la vida en un Estado de Conciencia habitual del cual no nos damos cuenta. La frase de Lennon vierte luz sobre aquellos otros Estados que al ser más profundos expanden nuestra identidad y nos conectan con una plenitud antes desconocida.

4 cosas sobre los estados de conciencia

1. Hay tipos de estados: Las tradiciones de sabiduría de oriente y occidente han identificado y registrado los mismos 4 Estados de Conciencia:

  • Vigilia, el estado actual, como estás ahora leyendo este párrafo. Asociado a estímulos de los 5 sentidos.
  • Sutil, experimentas estados mentales y emocionales más profundos hasta las lamadas experiencias “cumbre”, como cuando nos sentimos extremadamente felices o impactados por algo. Aquí los místicos registran el alma.
  • Causal, cuando soñamos.
  • No dual, sin sueños

2. Los estados son temporales: Son experiencias que duran a veces unos segundos o minutos.

3. Todos estos estados están siempre presentes en nosotros:  Pasamos por ellos las 24 horas del día, desde que estamos trabajando (Estado de Vigilia) o cuando una música nos toca profundamente (Estado Sutil). Aquí también están los sueños que recordamos. Los otros Estados de Conciencia están presentes de forma más profunda.

4. Todos podemos experimentar estos estados de forma conciente: A través de la meditación y/o contemplación. La meditación es una práctica que hemos abordado en varias ediciones. Podrás encontrar un ejemplo sencillo en el Cuaderno de Viaje 2016, páginas 92 y 93.

Christian Lucio: «La música para mi lo es todo»

Christian Lucio, colombiano, llegó hace dos años y medio a Chile. Aunque en Colombia ya era un DJ con trayectoria, tuvo que comenzar desde cero en un país nuevo, trabajando en diversos oficios: vendedor, barista1 en un café, administrativo en una faena minera en el norte:

«Sin embargo yo necesitaba estar en Santiago, comenzar a conocer la escena electrónica y musical de la ciudad, a moverme con mis proyectos. Así es que empecé a buscar un trabajo aquí y por pura casualidad envié el currículum a Projazz. Cuando me contactaron y me comentaron que se trataba de un instituto profesional de música, me gustó mucho la idea de trabajar acá. Y bueno, aquí estoy, ya casi dos años y feliz!”

Nos sorprende que tengas una vida súper ligada a la música, y muy rica también.

«Mis vínculos con la música vienen desde muy pequeño, ya que mi papá tiene un grupo musical y canta desde que tengo memoria. Crecí escuchando diversos géneros y estilos musicales, desde bandas como Korn, Rammstein, Slipknot, Pink Floyd, Linkin Park, hasta algunos artistas de jazz, blues y R&B como Miles Davis, Jaga Jazzist, Massive Attack e incluso hip-hop como J Dilla y Snoop Dogg, por mencionar unos pocos. Mi contacto directo con la música electrónica fue cuando tenía unos 12 años: un primo me mostró un DVD de un gran festival europeo y desde ese momento meenamoré de la loca idea de ser DJ, así que comencé a escuchar e investigar un poco más acerca de todo este mundo electrónico que era nuevo para mi. Empecé a descubrir que no era algo nuevo, pues desde los años 20 –estoy hablando del siglo pasado– se inició el desarrollo de los primeros instrumentos electrónicos como el Theremin2. Comenzó todo una búsqueda porla evolución en la música y gracias a esto tenemos hoy en día los sintetizadores, guitarras eléctricas, procesadores de efectos, drum machines y muchos otros instrumentos electrónicos que han ayudado al surgimiento y al progreso de la mayoría de los estilos musicales actuales.

En fin, la música electrónica no es solo un “Chis-Pum”, como muchas personas piensan; por el contrario es algo muy extenso y con mucha riqueza. Cuando me gradué del colegio ingresé a estudiar en una academia llamada J.A.H. Studio (Colombia), donde aprendí producción musical, un poco de síntesis, mezcla de tracks y técnica DJ en general. Luego entré a la Universidad Tecnológica de Pereira (Colombia) a estudiar Licenciatura en Música, donde estuve tres semestres pero lamentablemente por motivos económicos no pude continuar. Cosas que a veces pasan, pero bueno, obviamente dentro de mis planes aquí en Chile está estudiar, así que ya se dará a su debido momento».

Tú tienes un proyecto DJ que ya funcionaba con éxito en Colombia y estás tratando de abrirte espacio acá.

«Mi proyecto musical se llama Geometric89, es un dúo integrado por mi hermano y yo. Llevamos juntos en esto más o menos desde el año 2009. Tenemos nuestro pequeño estudio donde producimos nuestros tracks. Nuestra base musical generalmente es el techno, sin embargo, tenemos influencias de otros géneros y tendencias, así que el resultado final de nuestra música es experimental. A la hora de tocar, tenemos nuestra faceta como DJ’s y otra faceta que dentro de la escena electrónica se conoce como “Live Act”, básicamente es algo así como ir creando los tracks en vivo, mezclando cada uno de los sonidos que lo componen usando loops, samples, efectos, modulaciones, etc., todo lo cual hace que la actuación sea muchísimo más interesante.

Aquí en Chile aún no nos hemos presentado todavía. A pesar que tenemos experiencia, para la escena santiaguina aún somos “nuevos” por decirlo de algún modo. En Colombia sí tuvimos la oportunidad de participar en varios eventos y compartir escenario junto a artistas nacionales e internacionales. Fiestas como el EJE3 Festival, La Rave III, el aniversario de Road Trip  Recordings, el Big Bang Festival, entre otras».

¿Cuál es tu visión de la música: qué esperas aportar con tu propuesta artística?

«La música para mí lo es todo, es lo que me apasiona y vivo totalmente por ella, pero, aún no vivo de ella. Yo pienso que al igual que la mayoría de las personas en el mundo, mi principal meta es poder llegar a vivir de lo que me gusta. Basándome en esta gran meta es que voy planeando mis objetivos a mediano plazo. En este momento por ejemplo, mi hermano y yo estamos en proceso de montar nuestro “Netlabel” (sello discográfico independiente que distribuye y vende su música a través de Internet) llamado G89 Records.

No ha sido fácil ya que las distribuidoras piden muchos requisitos, debemos armar los tres primeros lanzamientos, masterizar todos los tracks, hacer los diseños de las portadas y muchas otras cosas. Pero bueno, todo se hace con mucho amor y hasta ahora todo va marchando muy bien, así que esperamos poder tener todo listo este año y con este proyecto hacer nuestro aporte. El énfasis de nuestro sello es underground, queremos sacar música de artistas que tengan una mentalidad diferente, que estén dispuestos a innovar y a salirse de lo convencional dentro de la música electrónica».

Mi trabajo actualmente en Projazz tal vez no encaje de una manera directa en todo esto, pero esta institución ha ido creciendo y expandiéndose cada vez más. Y estoy casi seguro de que, así como la música y el arte van evolucionando, más adelante por demanda Projazz tendrá que incorporar algo relacionado con las nuevas tecnologías para la creación e interpretación musical. Así es que, quien sabe, tal vez en unos años más yo podría hacer algún taller o algo así para mostrar un poco de lo que la música electrónica nos puede ofrecer.

¿Cómo te llevas con la comunidad Projazz, algunos alumnos conocen tu “lado B”?

Mi relación con los alumnos es muy buena. Todos los chicos son muy buenos. Por ejemplo algo que me gusta mucho, es ver que aquí todos se apoyan mucho entre sí, para estudiar, para los ensambles, cuando alguien deja su tablet o su celular botado afuera y lo traen a la recepción, ese tipo de detalles hablan por sí solos. Toda esa buena vibra que se siente aquí en Projazz es
excelente y es uno de los motivos por los cuales me gusta mucho trabajar aquí. Obviamente con algunos de los chicos se ha dado la oportunidad de charlar y conocernos un poco más que con otros, así que unos pocos conocen esa faceta musical en mí. En general, son todos muy buena onda y les tengo mucho cariño, así que siempre trato de ayudarles en lo que pueda y trato de brindarles lo
mejor de mi.

 

Las mejores apps para meditar

*Mindfulness se ha traducido al español usualmente como “atención plena”. Es una cualidad de la mente o más bien la capacidad intrínseca de la Mente de estar presente y consciente en un momento determinado, en un momento en que cuerpo y mente se sincronizan totalmente en un instante de realidad presente.

Por supuesto la meditación es un vehículo más que apropiado para practicarlo. La multifuncionalidad de los smartphones puede resultar a veces abrumadora: cada día hacen más cosas y aunque a veces nos volvemos dependientes también hay que admitir que ayudan un montón. Curiosa y paradójicamente, hay apps especialmente diseñadas para
“desconectarse”, meditar, relajarse y hablar con uno mismo.

Calm

Esta aplicación contiene sesiones de meditación guiadas con una duración que varía desde uno hasta veinte minutos. Incluye pistas como olas, lluvia o música relajante, entre otras. La app es gratis para Android e iOS, pero también se puede pagar (US$ 10 por año) por una versión ‘pro’ que incluye programas específicos como, por ejemplo, para desarrollar la
creatividad o aumentar la confianza. Disponible a través de Calm.com

Headspace

Esta app se autodefine como un personal trainer para entrenar la mente. Propone 10 meditaciones (una por día) que deben recomenzar cada diez días. La idea es potenciar la práctica diaria (de 10 minutos por sesión), que se premia con pequeñas animaciones y videos. Además, el programa ofrece un rastreo del progreso, recordatorios y una oferta variada para estilos de vida y estados de ánimo.

Es gratis para iOS y Android, pero para más sesiones por día se pagan US$13 al mes.

Buddhify

Amigable con el usuario, esta app está ideal para desarrollar objetivos específicos. Contiene grabaciones para quince posibles escenarios del día, que incluyen “emociones difíciles”, “me siento estresado”, “voy a dormir” y “estoy de viaje”, entre otros. Lo interesante es que graba el progreso y presenta tráficos para un seguimiento de las actividades. Disponible para iOS y Android, por US$4.99.

Happier

Happier es un diario de gratitud que combina el mindfulness* con el apoyo comunitario –se puede interactuar con otros usuarios mediante comentarios positivos sobre el progreso del otro–. Su objetivo es fomentar la felicidad con secciones donde se pueden escribir notas y añadir imágenes de las cosas que le hicieron sentir contento durante el día o por lo que se sienta agradecido. También se pueden oír pequeños cursos que enseñan sobre la gratitud y hábitos relacionados con la alegría. La app es gratis, pero se debe pagar para acceder a algunas meditaciones guiadas. Disponible para iOS y Android.

Fuente: Revista Mujer La Tercera Agosto 2015

Conoce a Francisco Díaz, encargado de soporte

Postulé para integrarme a Projazz vía internet. Me llamaron a una entrevista con Claudio Díaz (DTI) y luego pasé a la segunda fase con mi jefa, María Ester Luengo. En el plazo de una semana me avisaron que había quedado. Yo tenía ganas de trabajar acá, me interesaba el lugar.

Estoy en promedio media hora en mi escritorio, dos horas ha sido lo máximo. Tengo que moverme entre los tres campus, principalmente entre Ramón Carnicer y Eulogia Sánchez. Por día, creo que me muevo unas quince veces entre ambos lugares.

Mi jornada comienza a las 8 de la mañana. ¡Ya conozco a todos los funcionarios de Projazz!. Lo positivo es que hemos podido ir solucionando cada uno de los desafíos tecnológicos que han surgido en cada Departamento. Percibo el agradecimiento de mis compañeros, lo cual es súper agradable.

Melissa Aldana ya suma dos premios este año

La talentosa Melissa Aldana ha visitado Projazz en dos ocasiones para dar master classes, en donde  ha demostrado que con sencillez y perseverancia cualquier músico puede ganarse un espacio y ser reconocido incluso en los escenarios más exigentes del mundo. Sus logros han sido un ejemplo no solo para la comunidad de saxofonistas chilenos sino también para todos los músicos y artistas que sueñan con conquistar la escena del jazz.

Radicada en Nueva York, Melissa ha sido la primera chilena (y la primera mujer) en ganar el prestigioso Thelonious Monk International Jazz Competition en 2013.

Recientemente ha recibido otros dos premios importantes: El 63º premio del Círculo de Críticos de la prestigiosa revista Downbeat, en la categoría “Saxofonista Tenor Emergente” y El Millennial Swing Award que entrega Jazz at Lincoln Center, en reconocimiento a su “talento, dedicación y compromiso con esta forma única de arte estadounidense que es el jazz”.

En entrevista con el sitio especializado AXS estas fueron las primeras impresiones de Melissa:

AXS: ¿Qué estabas haciendo cuando te enteraste que habías ganado el premio de Downbeat?

Melissa: estaba practicando piano. Mi pololo fue quien me contó.

AXS: ¿Cómo se siente haber ganado en una categoría tan competitiva?

Melissa: me siento honrada y además feliz de haber sido seleccionada entre todos aquellos grandes músicos a los cuales admiro y respeto.

AXS: ¿En qué estás ahora, en cuanto a creación?

Melissa: hace algunas semanas terminamos de grabar un nuevo álbum con mi trío, donde está Pablo Menares en bajo y Jochen Rueckert en batería. Será lanzado a principios de 2016 bajo el sello Wommusic. Durante este año estaremos haciendo varias giras. En lo personal, sigo trabajando en nuevos proyectos, escribiendo música y evaluando incorporar instrumentos armónicos en mis composiciones.

Sesión en Nueva York

En la serie de seis capítulos «Sesión en Nueva York», de Canal 13 Cable –donde también aparece un ex alumno de Projazz, el bajista Pablo Menares–, un grupo de documentalistas chilenos se instaló por tres meses en Nueva York para seguir el día a día de cinco jazzistas chilenos: sus conciertos en la noche, cómo ensayan, cómo graban sus discos y cómo viven en una de las capitales del jazz. El 19 de julio debuta Melissa Aldana. Habrá repeticiones de los capítulos los días lunes a las 08:30, miércoles 24:00, viernes 20:30 y sábado 23:00.

En un minuto descubre estados de conciencia

Usa tus cinco sentidos para establecer contacto con lo que te rodea.

¿Qué ves? ¿Te molesta o duele algo? ¿Sientes algún sabor en especial?

Escucha todos los ruidos que se presenten en tu conciencia, como por ejemplo el sonido de tu propia respiración.

Toma nota de cualquier sensación que provenga de tu cuerpo físico:  ¿Sientes calor… presión… dolor… pesadez… picor… tensión?

Luego siente la transición a estados más sutiles prestando atención a sensaciones asociadas a emociones: ¿Hay tristeza… alegría… ansiedad… excitación… o irritación?

¿Cómo experimentas la energía de tus emociones? Trata de conectar todavía con un estado más sutil, en el plano mental: ¿Hay algún recuerdo… idea… imagen… o impulso? ¿Aparece algún pensamiento sobre el pasado… o sobre el futuro?

Date cuenta cómo puedes testimoniar y sentir ahora los sonidos, las visiones, las sensaciones, las emociones sutiles, las energías, los pensamientos y las intuiciones… Pero tú no eres nada de eso.

Repite a ti mismo: “Tengo emociones, pero yo no soy esas emociones” “Tengo pensamientos, pero yo no soy esos pensamientos” “Tengo sentimientos, pero yo no soy esos sentimientos”

Respira profundamente y disfrútalo. Nada cambia, nada se mueve, nada oscila. Tú eres el único que siempre ha estado presente.

Andrés Pérez, profesor de Projazz debutó como director Musical del mega evento “Tres Tenores”

Hay muchos “yo nunca había” en esta experiencia artística del evento “Tres Tenores” Nunca había dirigido cantantes líricos en este contexto de ópera, solo cuando fui director musical de “El mago de Oz” me tocó trabajar con cantantes líricos. ¡Tampoco nunca había tocado en un cementerio! Y nunca había dirigido una orquesta de cámara, con todas las formalidades y el repertorio que los caracteriza. Para mí ha sido una oportunidad y un aprendizaje.

¿Cómo armaste esta mega producción?

Llevamos más de dos meses en el montaje. La productora a cargo me transmitió el concepto del evento, que era abrir el espacio del cementerio como instancia cultural nueva para que la comunidad tuviese cercanía con música de alto nivel: la gente comúnmente
no tiene la posibilidad de estar en contacto con una orquesta de cámara de 19 músicos y tenores de esta calidad.

También vamos a invitar a un coro de niños de Huechuraba. Muchos de esos niños quieren dedicarse a la música, así es que yo creo los va a marcar esta experiencia de interactuar con una orquesta, tener feedback con músicos profesionales, y en un evento de esta magnitud.

Tuve la suerte que Macarena Ferrer, concertino de la Filarmónica y esposa de Gerhard Mornhinweg (ex vicerrector académico de Projazz) me ayudó a armar la orquesta. Yo le dije “recomiéndame a los mejores”. En esta orquesta hay hartos músicos rusos, ingleses,
polacos. Ya hemos hecho un par de ensayos de sección (cañas, cuerdas). Ensayamos en el teatro Diana, la producción ha sido excelente, muy profesionales, nos han dado todas las facilidades y los recursos para que el resultado sea impecable.

Este nuevo desafío, ¿cómo marca tu carrera artística?

Cuando me presentaron por primera vez el proyecto, la verdad es que estaba súper nervioso, casi como asustado. Ahora lo encuentro entretenido. Cuando dije sí, me entregué a un juego, que es como yo veo la música, vinculado al concepto “play”. Y también hay un proceso de aprendizaje que hay que disfrutar. Yo me siento como un cabro chico, aprendiendo cosas nuevas.

Esta es una oportunidad que nos da la vida, el medio y en particular las personas que confían en tu trabajo. Tengo mucha suerte.

También participaste activamente en las clínicas de los músicos de Marsalis (19 y 20 de marzo, Teatro Municipal)

Lo he comentado con muchos colegas con quienes tuvimos la suerte de estar en todas las clínicas de trombón, trompeta, saxofón, en la clínica de ensayo de big band y hasta en el ensayo general: la conclusión es que la visita de estos músicos tan talentosos y humildes cambió para siempre el paradigma artístico y técnico de todos los que asistimos.

Todos los músicos que vinieron junto a Wynton Marsalis en la Jazz at Lincoln Center Orchestra vienen girando en el mundo hace mucho rato, están presentes en los discos de jazz más importantes que se graban hoy en día y están escribiendo la historia de la música. Son tipos que tú los ves activos, que todos los meses arman repertorios nuevos, componen ellos mismos… ¿tú te imaginas lo difícil que es componer para una big band, todos los meses? Entonces, cuando llegan a un país como este, uno los ve como súper estrellas pero los tipos son muy relajados, se desprenden del ego y comparten.

Personalmente, y también para los integrantes de la “Mapocho Orquesta”*, fue una inyección descomunal de energía: de hecho, ahora todos los ensayos y hasta nuestra formación en el escenario cambió. Lo mismo que nos decían los músicos de Marsalis nos lo venía diciendo Carmelo Bustos desde que éramos chicos: “tocar y trabajar nota a nota desde el swing, desde el espíritu y el corazón”.

Esta ha sido la clínica, lejos, más potente a la que he asistido en mi vida. Los músicos eran sequísimos. Por ejemplo, hubo un ensayo de una fila de saxos.

Y el primer alto es el líder de su fila, lo mismo el primer trompeta y el primer trombón con sus filas. Normalmente el pianista o el bajista es el líder de la base. Si yo, como líder, hago una cuenta a mis colegas así (Andrés cuenta casi susurrando): “uno, dos, un-dostres”, mi fila va a sonar con esa misma falta de energía. El saxofonista de la Lincoln Center se detenía hasta en esos detalles: “¡No, tú tienes que calentarte con este swing, tienes que calentar a tus compañeros!”, que sientan esa energía para que se contagien. Después el tipo pescó el saxofón y, obviamente leyendo a primera vista, dirigió la fila de saxofones de la Projazz Big Band y los cabros al tiro tocaron diferente, inmediatamente se notó el cambio del líder en el sonido y en la energía.

Una de las frases que nos marcó fue la pregunta de uno de los saxofonistas: “¿Estamos nosotros preparados para entender el mensaje de la música?”.

Kevin Castro se consagra como triunfador de GuitarFest 2015

El alumno de quinto año de la carrera de Composición Musical con mención en guitarra, Kevin Castro, fue el ganador del Jagermeister GuitarFest 2015, un Festival de Rock & Blues Instrumental que busca del Mejor Guitarrista de la V Región y que este año contó con la participación especial del guitarrista Marty Friedman.

¿Cómo te enteraste de la competencia?

Por internet, desde hace un par de años. Este es un evento que cada año se está haciendo más masivo entre los guitarristas. Pero de la competencia en si me enteré el año pasado, ya que tuve tres conocidos que participaron.

¿Qué te motivó a participar?

Nunca me habían llamado mucho la atención las competencias de música, pero lo hice porque estoy trabajando en mi proyecto como solista y el GuitarFest es uno de los eventos de guitarristas (rockeros) más masivos que hay, lo vi como una buena oportunidad de hacerme publicidad ya que sabía que en la final iba a haber gente del medio.

Por otra parte, Marty Friedman fue algo así como mi ídolo de la adolescencia y principio de adultez y si bien hoy en día considero que pasada cierta edad no es bueno tener «ídolos», obviamente sigue siendo un guitarrista que admiro mucho y quería que él escuchara mi trabajo (por cierto, él también votaba como parte del jurado y me soplaron por interno que votó por mí, así que misión cumplida).

Y por último por los premios para el ganador,  consistentes en compartir escenario con Friedman y una guitarra PRS modelo Marty Friedman, que ahora que la tengo debo decir: es lejos la mejor guitarra que he tenido. Creo que lo último no lo tenía realmente en la cabeza a la hora de competir, pero la adquisición de esa guitarra realmente ha sido algo muy favorable para mí.

¿Cómo fue la experiencia?

Muy buena, ya que conseguí lo que estaba buscando: mostrar la propuesta musical en la que he estado trabajando y recibir una muy buena respuesta de parte de la gran mayoría.

Recibí excelentes comentarios respecto a la música que he estado componiendo, hubo mucha gente que no me conocía que se acercó a felicitarme, algunos me pidieron mis datos para trabajar en proyectos futuros, incluso gente cuya opinión tiene una cierta tribuna como Alfredo Lewin, que es alguien que sin duda ha escuchado mucha música y creo que no es tan fácil impresionarlo, los comentarios que hizo fueron un verdadero halago.

Y bueno, además de lo excitante y adrenalínico que es pararse solo en el escenario del Teatro Municipal de Valpo a tocar una composición propia, fue uno de los momentos más intensos  y uno de los mejores días de mi vida.

¿Tienes alguna banda o proyecto solista?

Estoy trabajando en mi proyecto solista. Actualmente estoy trabajando en 2 composiciones nuevas, pero en sí serían 4 tracks (pensando en el disco) porque una de ellas es una especie de obra en 3 movimientos, terminando con eso tendría 6 tracks listos. Hay más composiciones, pero que en realidad no sé si contarlas como «dentro» del proyecto” aún. Desde mediados del 2014 por fin encontré encontrar algo así como mi propia forma o mi propio estilo para componer y prefiero contar dentro del proyecto solo lo que he hecho desde ahí en adelante.

Teniendo ese repertorio de 6 tracks, quiero formar la banda para tocar mis composiciones en vivo y seguir componiendo pensando en el disco, el hecho de tener la banda y tocar en vivo serviría para poner más ojos encima del proyecto antes de lanzar el disco.

Fuera de eso, estoy tocando en 2 bandas y media. Primero como guitarrista del proyecto solista de Franco Molina (rock alternativo), es un proyecto que Franco recién está comenzando, pero en el cual yo veo bastante potencial. Este mes tenemos nuestra primera fecha con su proyecto.

También soy guitarrista y corista en Umbral, una banda pensada principalmente para eventos con los que tocamos hits rockeros de los 70s, 80s, y 90s.

Ingresar a esta banda me ha ayudado mucho ya que cantar jamás ha sido mi fuerte y estar haciendo coros ha sido un muy buen desafío, me ha ayudado a desarrollarme en una faceta que creo que me será muy útil, además pienso que es bueno que las personas hagamos cosas en las que realmente nos sintamos un poco torpes ya que nos ayuda a mantener los pies en la tierra.

Hasta ahora estoy contento con el avance que he tenido en esta faceta, pero de todas formas creo que tengo mucho por mejorar.

Y por último, la banda Anisas (indie pop), proyecto de Valery Fuentes quien ha sido mi compañera en Projazz desde que ingresé y además es mi mejor amiga. Es un proyecto que me entusiasma, ya que a Valery la respeto mucho como compositora, ella tiene una propuesta realmente muy interesante. La conté como «media banda» porque hasta ahora solo he grabado las guitarras de sus composiciones, pero es un tiempo que yo ya tengo reservado para el proyecto.

¿Cuáles son tus planes musicales para este 2015?

Seguir trabajando en mi proyecto solista y en todas las bandas que mencioné, obviamente lo que más me entusiasma es empezar a tocar en vivo con mi proyecto, seguir teniendo el recibimiento que he tenido hasta ahora y sacar pronto el disco.

Fuera de eso estoy empezando a tener mis primeros trabajos como compositor y como guitarrista de sesión. Actualmente estoy componiendo la música para el comercial corporativo de «Gente de Chile» (empresa de turismo emergente) con la idea de seguir explorando esa modalidad.

Durante estos últimos dos años he sido músico callejero que hasta ahora es mi principal fuente de ingresos y si bien personalmente no creo que para nada sea «rebajarse» ni absolutamente nada por el estilo (de hecho lo encuentro entretenido), obviamente tengo la intención de ir por algo más y poder solventar tanto mis gastos como los de mi hija de 4 años trabajando como músico, pero ya no en la calle/metro, hasta ahora creo que voy bien encaminado, estoy teniendo cada vez más fuentes de ingresos trabajando como músico y bueno, sé que es un camino difícil, pero tengo confianza en que puedo hacerlo.

Cristóbal Gomez desde Nueva York

Desde agosto de 2014 Cristóbal Gómez, profesor de Projazz e integrante de la exitosa banda de jazz manouche “Gypsy Trio” se encuentra en Nueva York haciendo un master in Music Jazz Performance en la New York University (NYU), gracias al programa de master en el extranjero de Becas Chile.

«Principalmente para mí lo más motivante de estar en Nueva York es el acceso a la música en vivo y las oportunidades para que uno también pueda presentar sus proyectos. Lo mejor de la experiencia en Nueva York está afuera de la universidad: la posibilidad de observar a músicos consagrados está siempre presente, por ende, como guitarrista es una motivación constante. Al mismo tiempo en NYU, por el hecho de que el Departamento de Jazz tiene pocos años, aún hay muchos profesores de renombre. He tenido clases con John Scofield, Mike Richmond, Kenny Werner, Peter Bernstein, entre otros. También hay muchos artistas conocidos dictando seminarios en los que he estado presente, como Chick Corea, Mike Turner y Ari Hoenig”.

“Formé un pequeño trío de manouche junto a un amigo ecuatoriano y una compañera coreana y ya hemos tocado en varios cafés y eventos privados. Este estilo es bien recibido, porque acá es  relativamente nuevo. Ahora también estoy armando un trío más eléctrico y hay planes para grabación en el segundo semestre en los estudios de NYU, ahí veremos cómo se dan las cosas”.

“Muchas veces extraño la calidad humana de Projazz. Esa es una magia que de alguna manera se ha sabido mantener durante años entre todo el equipo y se valora muchísimo. De igual manera junto a Gypsy Trío para nuestro regreso en 2016 tenemos grandes planes que incluyen a varios estudiantes y egresados del Instituto».

El retorno de Cristóbal está programado para junio del 2016.

 

Fabián Suazo, ganador de Beca SCD 2015

¿Qué es la Beca SCD?

La SCD es la Sociedad Chilena del Derecho de Autor. Esta beca es un beneficio dirigido a premiar a los socios SCD y/o a sus hijos que estudian carreras de vinculadas a la música, con nota final sobre 6.0 y asistencia sobre 75%. El jurado es el comité de Beca Excelencia Académica, compuesto por el presidente de SCD, Alejandro Guarello, el consejero Patricio Salazar y los músicos René Calderón y Sergio “Tilo” González.

¿Cómo se te ocurrió postular?

Para mí, esta es la tercera vez que postulo, ya que soy socio. Nunca antes me la había ganado. La postulación se hace a través de un formulario en la página web de la SCD. Una vez aceptada la solicitud te llaman a una reunión: esta reunión es crucial, acá se decide quién gana la beca y quién no. Yo gané y, lo más simpático, con la nota más baja de las tres postulaciones.

¿Y qué te preguntaron en la entrevista decisiva?

La entrevista es muy rara en verdad, lo único que me preguntaron fue “¿qué haces aparte de estudiar?” Y por qué mi nota de examen de piano era tan baja. Les dije que trabajaba harto, que estaba tocando mucho y que en la época de exámenes tuve mucha pega y por eso fue el bajo rendimiento en el examen.

¿Qué te aporta la beca?

Un monto de plata para el año, nunca el arancel anual completo. Este cheque se lo entregan directo a la institución donde estudias. De hecho, el día de la premiación el comité de la SCD se reía, porque decían que lo único que veíamos de la beca era el diploma que nos daban, ya que la plata no la veían los estudiantes y los más agradecidos eran los padres. En mi caso la beca la recibe Projazz, pero me beneficia directamente porque me pago la carrera a medias con mi viejo, entonces ahora tengo que pagar muy poco.

Tuviste harta pega en el verano; excelente. Cuéntanos con quién estás trabajando.

Me llamaron para trabajar con el cantante Douglas porque necesitaban un reemplazo. Fui, hice la pega, y me ofrecieron permanecer ya que el pianista oficial tenía otros proyectos. El tipo [Douglas] es buenísimo, muy profesional y simpático, bueno, el staff entero es simpático, me sentí muy acogido por todos. Hicimos una gira nacional en verano, 17 fechas. Luego marzo con el Día de la Mujer y mayo con el Día de la Madre, buenísimo. Ha sido una tremenda experiencia. Los músicos que forman el staff son de primera, así que aprendo todos los días algo nuevo. La manera de trabajar también es muy profesional, todo muy organizado, los roadies se preocupan de todo, uno llega a probar sonido, se devuelve al hotel a descansar y luego va a tocar… Aparte, ¡comes todo el rato! Hahahaha. Y siempre he dicho, “mientras más toques, más te llaman otras personas”. Siempre y cuando hagas bien el trabajo. Hice otras fechas con María Jimena Pereyra, lanzamos su disco en formato acústico también.

 

Pat martino: «Esta tarde los estoy invitando a conocer mi casa”

Master class. Viernes 14 de diciembre 2014. Auditorio Bellavista Projazz.

La polaridad está en todas las cosas

“Estando sentado aquí pienso en cuánto puedo compartir con ustedes, cuál es mi punto más alto después de 58 años de carrera con la guitarra como mi mejor amigo. Cuando los niños están con sus juguetes, a veces sus padres aparecen e interrumpen esta diversión que está fluyendo naturalmente para decir “deja ese juguete y anda a la tienda a comprar leche”. Y el niño pierde ese momento de empatía, el gozo por la magia de estar compartiendo con ese juguete, un instante de producción creativa.

Una de las cosas más importantes que he experimentado en la vida es esto: la polaridad. La polaridad se representa en la música, por ejemplo, en el modo mayor-menor, ascendente-descendente. Y en la vida fluye de la misma forma: hombre y mujer, lo bueno y lo malo, noche y día, nacimiento y muerte, todos estos son opuestos como el ying y el yang.

Y esto es lo que descubrí: que la polaridad ha sido el mejor aliado para que nadie interrumpa mi proceso de producción creativa y el desarrollo de mis habilidades con la guitarra.

Tengo una pregunta para ustedes: ¿quiénes de los que están aquí son músicos? ¿y quiénes no son músicos? Para mí es tan importante comunicarme con quienes entienden la música como lenguaje y también con quienes no se acercan a la música de esta forma. Porque, en este momento, todos nosotros somos uno solo.

Quiero compartir con ustedes esta forma que he descubierto para canalizar mis composiciones e impulsos creativos: Si tomamos el alfabeto en inglés hay 26 letras, de la A a la Z»:

ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVWXYZ

Y si ubican la escala de Do mayor (C) 3 veces –7 notas– da 21 notas:

CDEFGABCDEFGABCDEFGAB

y luego suman 5 notas de Do (C) a Sol (G):

CDEFG

Los cual nos da 26 notas, igual que las 26 letras del alfabeto.

Coda y preguntas del público

“Hay algo muy profundo que me llevó a creer en una cosa, a la vez, muy extraña: creo que cuando un niño o niña encuentra eso que puede hacer realmente bien, lo puede hacer y manifestar de tantas maneras distintas y cada vez que lo hace nace algo nuevo. Este proceso nunca termina, de hecho se transforma en la identidad de la persona.

Este fue el problema más grave que encontré a muy temprana edad y fue la razón que me hizo dejar el colegio: lo complicado que me resultaba comprometerme a aprender en un sistema en el cual yo no era bueno. Entonces dejé de hacerlo y me comprometí con algo en que sí era bueno. De esa manera logré encontrar otras formas de “ajustarme al sistema”, y la llave secreta de todo esto es la polaridad. La polaridad. El conocimiento profundo de los opuestos. Estoy seguro que muchos de ustedes ya pueden ver la polaridad en las distintas cosas en las que trabajan. Comiencen a fijarse en esta polaridad en todas las cosas, en la electricidad por ejemplo, ACDC, en algo tan simple como la estática».

¿Me podría aclarar un poco más cómo es la relación entre el alfabeto y las claves?

El alfabeto junto con las notas sería algo como esto: si tomo la primeras 7 letras del alfabeto, de la A a la G, sonarían así [y suena una escala de C mayor]. Entonces, cualquier palabra que uno pudiera crear con las letras del alfabeto produce combinaciones con todas estas notas. Obviamente hay más de 500 escalas en el mundo, hay una en Israel que tiene 13 notas, ADONAMALAC. Cualquier combinación de formatos musicales, si se aplica el lenguaje, logra convertir palabras en canciones.

Quisiera profundizar sobre la polaridad que escuché en su manera de tocar, por ejemplo en el volumen de su guitarra, entre lo más fuerte y lo más bajo. La manera en usted, Pat, tocó es realmente impactante, la variedad de dinámicas que maneja.

Esta dinámica de las polaridades la descubrí cuando pequeño. Es como la pronunciación. Tiene que ver con las emociones. Creo que no tiene tanta relación con los estudios musicales sino con lo que quiere decir cada uno, con cómo definimos qué queremos compartir. Es comunicación: todo ese rango de pianissimo hasta forte es comunicación. Creo que es muy importante el cómo adornamos nuestros sentimientos y los presentamos ante otros.

¿Nos puede hablar algo del desarrollo de un solo, su perspectiva de llevar la conducción melódica, las fases que tiene?

Aaaaah, el desarrollo de un solo… No puedo decir nada sobre eso [risas en la sala]. Es como el desarrollo de una conversación espontánea que podría ir teniendo contigo. Las conversaciones se desarrollan en el momento presente, no se pueden practicar antes de conocer a la otra persona.

Cuando nos conocemos, hay sentimientos que empiezan a compartirse. Y eso es lo mismo que pasa en la improvisación junto a otros músicos. Es sobre compartir sentimientos. De hecho, creo que esta pregunta es extremadamente importante. Porque, en mi opinión, la improvisación no puede estar estructurada como una fórmula. Es algo que se produce y evoluciona cada vez en períodos de tiempo más largos. Y dentro de estos períodos hay errores. Esos errores se editan y eliminan, y lo que queda para ser usado a futuro es lo que realmente tuvo potencia. Con el tiempo esto se transforma en un vocabulario que se activa de manera intuitiva.

De hecho mi esposa es un gran ejemplo: cuando ella cocina, le digo: “¡esto tiene un sabor increíble!” y ella me responde “es probable que no vuelva a pasar, así es que aprovéchalo” [risas en la sala]. Ella simplemente usó su imaginación para dar con ese resultado. Y creo que de eso se tratan los solos y la improvisación, dejarse llevar por los sentimientos.

¿Conoce algo de música chilena o latinoamericana y cómo se podrían aplicar sus métodos en nuestra música?

Excelente pregunta. No conozco música chilena lo suficiente como para poder responder esta pregunta, pero doy por hecho que si tu estás hoy en esta master class significa que tienes un interés específico en lo que voy a compartir con ustedes. Y lo que he compartido ahora es la base del sistema, así es que si hay algo en tu música que tenga que ver con improvisación o estas mismas estructuras armónicas, entonces este sistema del alfabeto te puede servir tanto a ti como a cualquiera. Si estás estudiando e integrando jazz, este sistema también se integra a la música chilena.

Usted tiene un cover de Sunny, donde comparte con John Scofield y Joe DeFrancesco, y usted hace un solo increíblemente bello. Me llama la atención que usted se queda haciendo un solo en forma de pedal y toda la base armónica lo rodea y produce una atmósfera fantástica.

Esa grabación fue en Italia, la canción la escogió John Scofield porque era su cumpleaños y esa era una de sus grabaciones favoritas. Entonces me preguntó si podíamos tocarla juntos y le dije “¡por supuesto!”.

A veces pasa que es la sección rítmica la que comienza a desarrollar, a construir toda la energía. Y así todo se arma. Es como esas canciones que tienen el mismo tono, que es el centro de toda la canción como ocurre en Sunny .

¿Qué significó para usted la figura de Wes Montgomery en su carrera y cómo ve su legado en la escena musical, incluso en generaciones más jóvenes?

Conocí a Wes cuando tenía 13 años. Mi padre me llevó a un club de jazz en Filadelfia, «Peps” se llamaba. Y los hermanos Montgomery (Wes, Monk, Buddy) estaban tocando ahí. Era una tremenda banda. Recuerdo dos cosas sobre esa noche: lo primero que me llamó la atención es que apenas entramos al club, en el escenario ya estaba puesta la guitarra de Wes antes que él comenzara a tocar. Me asombró, porque hasta ese momento yo sabía que los guitarristas siempre mantenían su guitarra con ellos en el camarín, para practicar antes de subir a escena. Y me impresionó que este guitarrista fuera tan bueno que podía dejar la guitarra en escena, subir, llegar y tocar de inmediato de esa forma tan grandiosa.

Eso fue lo primero. Lo segundo fue que al final del show, Wes simplemente se acercó a mis padres y a mí que estábamos en el bar. Quedé muy sorprendido que lo hiciera, y además que no bebiera, porque mi padre era alcohólico. Y me impresionó que Wes no fuera alcohólico, ¡porque a los 13 años yo pensaba que todos eran alcohólicos! Esto fue lo que más impresionó de Wes Montgomery, la cercanía que proyectaba como persona. Cuando
yo crecí, me volví “serio” y quería convertirme en músico, integré diversas bandas y cada uno de los líderes de ellas tenían una forma de ser y otra forma de cómo tratar a sus empleados. Ahí me empecé a dar cuenta que tocar tenía que ver con la intuición, que no tenía que preocuparme por eso, ya era parte de mí. Yo estaba más interesado en estudiar a las personas, ver cómo eran, cómo trataban a los otros. Y eso fue lo que quise hacer, fijarme en los detalles y en lo mejor de los líderes de banda para los que trabajé e imitar esa bondad a través de la experiencia.

Escucharte es como escuchar la banda sonora de mi vida. [Pat dice “gracias”] ¿Cómo manejas el tiempo, el pulso, el ritmo, puedes contarnos más sobre eso?

Interesante. Tengo algunas sensaciones particulares con respecto al ritmo. Nunca me puse a estudiar el ritmo en sí. Creo que este tiene que ver con cómo es cada uno. Cada uno tiene su propio ritmo: la manera en cómo parpadeas, cómo late tu corazón, cómo pronuncias palabras y elaboras frases. La forma en que caminas y te mueves. Creo que uno de los mayores impedimentos para conservar un ritmo que sea poderoso tiene que ver con la obligación de adaptarse a los patrones del metrónomo, que no son naturales. Es cierto que cuando los alumnos se ponen a estudiar el ritmo sí surgen facetas que son satisfactorias, como aprender qué significan los signos musicales, notación y esas cosas.

Pero eso no es ritmo, es solo definir cómo se divide el tiempo, estipular dónde comienza y termina el tiempo en un compás. El ritmo es otra cosa, es personal, tiene que ver con el individuo. Creo que uno de los ritmos más poderosos tiene que ver con ser uno mismo, esto lo he probado en mi experiencia. Aunque tiendo a regresar a la polaridad: escucho todo en contratiempo, algo que empuja constantemente.

¿Qué puedes contar de cuando eras más joven y estabas aprendiendo de otros ídolos, como Wes [Montgomery]? ¿Cómo fue eso de querer tal vez imitar y a la vez vivir un proceso introspectivo para encontrar tu propia identidad?

Creo que lo que más me influyó fue ver cómo esos mismos ídolos eran, a su vez, influidos por su entorno. Cuando los iba a ver, yo no solo le prestaba atención a la música sino también al público y al lugar donde estaban: veía toda esta situación como una sola cosa: músicos, música, público, espacio.

Y también me daba cuenta de cómo a ellos les afectaba las personas que NO estaban escuchando, las que estaban conversando, por ejemplo. Veía a Wes, Yusef Lateef, Roland Kirk u otros grandes, y mientras tocaban había gente hablando y recuerdo a Kirk una vez muy enojado en el escenario. Me impactó profundamente, aprendí de eso. Y cuando fui testigo de esta misma situación –gente conversando mientras tocaba– pero ahora con Wes, vi que a él no le pasó nada en términos emocionales. Eso fue aún más influyente para mí. Con esto quiero decir que aprendí de la realidad en sí misma, no de cada una de las partes individuales.

Es un honor para mí verlo acá. Cuando usted toca bajo este sistema del alfabeto, ¿ve lo que va tocando como un objeto, casi como una sinestesia, o lo tiene que escribir? En otras palabras, ¿va pensando en las melodías, por ejemplo, mientras camina por la calle?

Las figuras que toco, las he absorbido durante tanto tiempo que ya pasan a ser parte de mi personalidad. Entonces si veo una forma que me hace sentido, que funciona, la voy a volver a usar. Pero también hay otras facetas posibles de encontrar. Generalmente yo uso cromatismos, como para ir de un piso a otro, tal como uno lo haría en una casa. Si quiero ir de uno a otro, creo algo que no existe, no sé qué es lo que va a pasar, pero durante los años he ocupado tantas formas que la decisión ya es automática. Hay intérpretes que usan las quintas, las cuartas, yo prefiero los cromatismos.

¿Qué impacto tuvo el haber perdido la memoria y cómo fue el reaprendizaje en la música y en su vida?

Tremenda pregunta. En 1979 tuve un ataque. Me dijeron que tuve un ataque. Yo estaba viviendo en California. Me llevaron a un hospital, me hicieron el primer escáner y me dieron dos horas de vida. En ese momento decidí volar de California a la costa Este porque como era hijo único sabía que esta noticia iba a tener un efecto devastador en mis padres. Volé a Filadelfia y fui directo del aeropuerto al hospital. Resultó que el neurocirujano escuchaba jazz y era fan mío. Me sacaron el sesenta por ciento del lóbulo temporal izquierdo: estoy hablando de un trozo bastante grande.

Durante mucho tiempo no recordaba nada. En un principio la experiencia igual era maravillosa: tenía la impresión que con esa operación me habían extraído las responsabilidades y además había muchas personas alrededor mío apoyándome y cuidándome. Esto no duró mucho tiempo, porque era muy tentadora la opción de dejar de crecer y quedarme acostado sin hacer nada. Como pasé tanto tiempo acostado, solo sentía dolor y dolor. Pensé en suicidarme muchas veces.

Fue la guitarra la que tenía todo lo necesario para sacarme de esa situación. Y cuando comencé a tocar, no volví a aprender como si fuera un instrumento. Hice lo mismo que hice cuando era niño: lo toqué como un juguete para sacarme el mundo de la cabeza. Me dejé llevar. Y en este proceso descubrí algo: durante los años sesenta y setenta consolidé mi reputación como músico, el reconocimiento ya lo tenía. Tampoco me importaba, lo que más quería era tocar. Entonces algo nuevo pasó, porque antes de las operaciones estaba interesado en tener éxito en el negocio de la música y quería ser competitivo, tener un nombre en la sociedad. Y después de la operación esa meta me dio lo mismo, simplemente
quería disfrutar mi vida. Finalmente. Terminó este juego del ego, este juego en el cual varios de nosotros participamos para tratar de llegar a lo más alto en el negocio de la música. De ahí en adelante esta filosofía, vivir el presente, se transformó en lo que es mi vida y en lo que en gran parte he compartido esta tarde con ustedes: darse cuenta de la polaridad, el cómo lo bueno y lo malo en realidad trabajan juntos, y solo se pueden ver de manera positiva cuando uno lo ve a la distancia, de manera objetiva. Este fue en esencia mi cambio de vida y así ha sido desde entonces.

2014: 200 años del saxofón

Adolphe Sax (1814-1894) nació en Dinant (Bélgica), a orillas del río Mosa, el 6 de noviembre de 1814. Se dice que sobrevivió a un ahogamiento en el río, a una terrible caída de escaleras, y a una ingestión de barnices utilizadas por su padre, un reputado fabricante de instrumentos.

En 1842 Adolphe intaló su propio taller en París, y se dedicó al estudio científico de la acústica. Por aquel entonces ya tenía una bien ganada reputación y había registrado una patente para perfeccionar el clarinete.

En 1845 ganó un concurso organizado por el ejército francés, que deseaba mejorar la potencia sonora de sus instrumentos de viento. Adolphe se impuso ante 20.000 espectadores en los célebres Campos de Marte. De esa forma aumentó su fama y
obtuvo casi un monopolio entre las bandas militares.

Adolph Sax

Pero el objetivo de Adolphe Sax era conseguir un instrumento que aumentara la versatilidad y gama sonora del clarinete. La primera vez que tocó un saxofón en público fue en 1841, todavía en Bruselas. Finalmente, el 28 de junio de 1846, depositó una patente para un «sistema de instrumentos de viento, llamados saxófonos».

Entre los primeros entusiastas del invento se encontraban Berlioz, quien compuso la primera obra para saxofones en 1844, y llegó a escribir: «Es de tal naturaleza que no conozco ningún instrumento actualmente en uso que pueda comparársele, a ese respecto. Es pleno, blando, vibrante, de enorme fuerza y susceptible de endulzar».

En las orquestas clásicas hubo sin embargo, al principio, ciertas reservas frente a la
novedad, pero fue especialmente bien recibido en el mundo de la ópera. Entre los primeros
compositores que lo adoptaron para este fin fueron Georges Kastne, Jules Massenet y Bizet. Más tarde serían los músicos de jazz y blues los que aprovecharían al máximo las capacidades de este instrumento, protagonizando algunos de los capítulos más esplendorosos de la música del siglo XX, a manos de genios como Charlie Parker, Dexter
Gordon, Sonny Rollins, Stan Getz, Maceo Parker, Paquito D’Rivera o John Coltrane.

En la exposición en Bruselas se puede admirar unos 200 instrumentos que llevan la firma de Sax, entre los que se encuentra el saxófono más antiguo que se conserva, un barítono de 1846, y un tenor con los colores de la bandera americana que fue entregado en 1994 al
entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. La exposición estará abierta hasta el
11 de enero de 2015.

 

Kenny Barron: Una leyenda viva del jazz en Projazz

Visitó Chile por primera vez para participar en el pasado Festival de jazz de Vitacura. Kenny Barron es catalogado actualmente como uno de los pianistas de jazz melódicos más importantes de la escena internacional.

Con más de 40 discos y 9 nominaciones al Grammy, es miembro del American Jazz Hall of Fame. Se mueve tanto en la composición, como líder y fundador de bandas emblemáticas como Sphere, ha también colaborado con músicos de la talla de Dizzie Gillespie, Chet Baker, Guiseppe Latife, Stan Getz, entre otros. También con George Benson, Ella Fitzgerald, Jerry Bergonzy –quien estuvo en Projazz el año pasado y nos visitará en agosto de este año– y Ron Carter.

Por 25 años fue profesor de piano en la universidad de Rutgers, NY, y cuando se retiró, no
se cruzó de brazos: fue fichado por la prestigiosa escuela de música Julliard, donde actualmente es profesor visitante.

“Jimmy, the Blues-man”

Esta es mi primera visita a Chile. Quiero disculparme por no hablar español, ¡prometo quela próxima vez será!. Probablemente una de mis primeras influencias musicales la tuve a los 5 ó 6 años. Tenía un piano vertical en casa. En los años cuarenta era usual no tener refrigeradoren el hogar, para eso había una “caja de hielo”. Y teníamos en el barrio un chico que repartíadiariamente hielo, que se llamaba Jimmy, “Jimmythe ice-man”. Jimmy era un músico que sesentaba al piano a tocar blues de oído, sin ningunapreparación. Y también cantaba. Gracias a Jimmy aprendí avalorar el blues, porque en esa época yo sólo escuchaba folk.

Otra experiencia destacable fue cuando estaba en 7mo u 8vo básico. Teníamos en la escuela un espacio para compartir discos y uno de los primeros que escuché fue de Sonny Rollins, donde tocaba el pianista Tommy Flanagan, quien me influenció mucho. Lo que me impactó de la manera de tocar de Flanagan, era su suavidad: delicada y al mismo tiempo, lírica.

Otro músico que me influenció mucho fue Thelonious Monk. Algo extraño, porque toca completamente en un estilo opuesto a Flanagan. Este contraste es visible del modo en que Flanagan toca de forma mucho más sinuosa, mientras que Monk es más “angular”, más
“filoso”, incluso puede llamarse disonante, como se aprecia en el uso que hace de intervalos como segundas mayores o sextas. Mientras Flanagan era sutil y elegante con el piano… Monk era muy intenso, con una acentuación inusual. Lo voy a demostrar con 2 piezas, una original de Monk, “Light Blue” y un standard, “I’m getting sentimental over you”, que según recuerdo alcanzó la fama de la mano de los hermanos Dorsey. Monk era tan estilístico que cualquier standard que pasaba por sus manos Duración 2:13 sonaba como si fuese una composición propia.

Otra de mis influencias fue McCoy Tyner que es de Filadelfia, de donde mismo vengo yo. Tuve la suerte de verlo tocar desde muy joven. Es conocido por su carrera con Coltrane. Ellos tenían una especie de acuerdo; mientras Coltrane estuviera a cargo de la banda, McCoy sería el pianista. Pero antes de McCoy pude ver uno de los primeros cuartetos de Coltrane en NY, en un club llamado “The jazz gallery”, en donde su pianista era Steve Kuhn, ¿lo ubican? Y el baterista, que murió hace un par de años, era Pete La Rocca. En el bajo estaba Steve Davis. Después de esta agrupación vino la era McCoy, y entre ambos
crearon un inusual concepto del estilo, usando escalas pentáfonas y voicings por cuartas, lo cual sonaba siempre como “acordes sin resolver”.

Hablando de estilos: Coltrane, Bill Evans

Otra de las características del dúo Coltrane-Tyner fue usar centros tonales, y McCoy desarrolló esta posibilidad de moverse por cuartas, que lo podía llevar a cualquier parte, pero manteniendo un centro tonal. Puede ser a la vez entretenido o aburrido, eso depende. Pero hay un centro.

¿Bill Evans? Bueno, él tenía esta forma de tocar llamada “mano floja”. Fue también una influencia para mí en términos de cómo exploró la armonía. Y pienso que Evans también influyó a algunos de los más jóvenes, como Herbie Hancock, Chick Corea, quienes se nota estudiaron mucho a los impresionistas franceses (Debussy, Ravel), que desarrollaron un concepto armónico de vanguardia en su época.

Am I swinging?

¿Cuándo hay swing? ¿Es algo que logra solo un baterista con un contrabajista? ¿Un pianista no puede tener swing? Jajaja, ¡Por supuesto que puede! El swing es una suerte de anticipación de un movimiento hacia delante (foward motion).

Hay muchos jóvenes que dicen que el swing está pasado de moda, no estoy de acuerdo. Además, hay muchas formas de swing.

Hay mucha gente joven que tiende a tocar más de la cabeza, como que tocar se tratase de
armar un puzzle, un proceso intelectual, cuando en realidad el swing es más del espíritu. No es gospel, pero es música que viene del corazón. Hay que tratar de conectarse emocionalmente con la audiencia. El intelecto es importante, pero también la belleza. Hay que tocar “energía”. En la escena vanguardista de NY muchos vientistas tratan de emitir chillidos o sonidos raros, yo no tengo nada en contra de eso, pero creo que la música va por otro lado. Siempre hay puristas que van a sostener que lo único válido es el bebop o el dixieland, y por otro lado están estas expresiones más modernas, pero ya en los sesenta se hacía esta música de vanguardia. Había un saxofonista, Jimmy Heath que usaba una polera que decía “en el cielo, hay música suficiente para todos”. Y, saben, solo hay
12 notas, todos tenemos las mismas 12 notas para tocar y distribuir de distintas maneras. Lo más importante es ser realmente honesto con lo que estás tocando, no “tratar” de ser diferente”.

Pasarlo bien y aprender

Algo que me llama la atención de la música actualmente es la actitud de los músicos, así como “hum, ¡qué seria es la gente hoy en día!” con respecto a este tema. Me acuerdo del baterista Billy Higgins (ya muerto), que cuando tocaba estaba siempre riendo, sentía mucha alegría al tocar, lo adoraba. No importa cuán serio fuese lo que estaba tocando. A veces, los músicos solo necesitan eso: pasarlo bien, disfrutar. Si van a ser músicos, algo que NUNCA deben ser es TÍMIDOS. Hay que trabajar el miedo. Yo aún tengo algo de nervios cada vez que voy a tocar piano, pero hay que superarlo. Hay que exponerse.
Y con eso a veces viene la vergüenza de haber cometido un error, pero eso también es bueno porque uno aprende a no cometer esos errores de nuevo.

El Ego

El famoso ego de los artistas está en todas partes. El tema es tener claro de dónde viene tu talento. ¿Conocen a Khalil Gilbran? Un poeta libanés, que escribió “El libro del profeta”. Hay una parte sobre la música en él, y dice que la música viene “a través” de uno, no “de” uno. La música está en el aire, ahí rondando. Uno tiene que ser humilde. Si tienes un talento, tienes que compartirlo. No es que mi propuesta sea mejor que la que muestren otros, simplemente es una propuesta. Una forma clara de demostrar miedo es cuando cuando uno afirma “yo soy mejor que él”. No sacas nada comparándote con otros.

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