Magdalena Mendoza, cantante y compositora, intérprete en jazz y música popular titulada en Projazz, es una de las voces que se ha unido a las manifestaciones sociales desde el arte, ella es una de las integrantes de la agrupación Músicxs de Chile, quienes a raíz de la contingencia generaron un formato de tocatas llamado “El Largo Tour”, con el que se han movilizado por diversas poblaciones del país, para acompañar a l@s vecinos entregando un momento de música y reflexión.
La cantante cuenta que su participación se concretó gracias a la organización que se realizó a través del grupo de whatsapp, donde surgió la inquietud de compartir con la comunidad, “Recuerdo perfecto que el día que me metieron a este chat, me agregó el Benja Walker, fue un día en que íbamos a ir a Plaza Ñuñoa, era un día de toque de queda, uno de la primera etapa de esta contingencia”, comenta Magda. Respecto a al equipo y sus actos cuenta “Yo creo que esto es lo que nos ha mantenido flotando no en la depresión máxima, por lo menos a mí, creo que descubrí una manera distinta de poder desenvolverme en lo que hago y con un grupo de personas que son súper humildes todos y llegan a la par con las personas, no asistencialistamente como “hola, tenemos las soluciones para sus problemas” no, llegamos a compartir lo que la gente está pidiendo. A veces, por ejemplo, como lo que pasó en Valparaíso y Viña que fuimos, hace como dos semanas atrás, estamos con la gente, bailamos con la gente, esto es realmente como vivir un poco con ellos”.
Respecto a su experiencia en particular, Magdalena tiene buenos comentarios y destaca que este movimiento social ha generado un cambio de prioridades en su vida: “todo este proceso hace que uno se vaya cuestionando cosas de lo que tenía planificado, o sea hace un mes atrás de lo que yo estaba preocupada era de lanzar mi single, el video, el concierto, las clases, como desde un lugar súper poco social, por así decirlo y de ahí a pasar a pensar en cuanto tiempo voy a destinar para estas cosas que hacía antes y cuánto tiempo tengo y debo a los demás, es como una responsabilidad que uno adquiere con este tipo de eventos, como en hacer estas acciones, en estar en poblaciones, en organizar juntas, participar en charlas, en estudiar la constitución, finalmente hace un sentido en mí, no puedo hablar por todo el mundo, pero creo que se ha reflejado en muchas personas, en que cambian las prioridades”.
¿Cómo crees que todo esto va a generar un cambio en la música y la forma de hacer cultura?
Yo creo que estamos empezando a percibir que la cultura es un arma directa de lucha, creo que estuvimos mucho rato, la mayoría pensando en industria, en carreras en ciertos lugares y ahora ese tipo de cosas, ahora estamos todos tratando de hacer de la música una trinchera, como pensando en cómo podemos pelear diciendo o cantando las canciones correctas, usando lo lugares correctos, como educando a través de la música también.
Para los que somos profesores, debemos inculcar a estudiantes para que tengan cómo decir las cosas y que tengan un sentido, porque cantar por cantar ya no tiene sentido. Cantar porque cantas bonito o tocar porque tocas bonito, cada día se pierde más el objetivo, ahora cantar o tocar por ir a hacer alguna resistencia, eso creo yo, que vamos a parar trinchera desde este lugar.
También hay una responsabilidad que uno asume como personaje, aunque tengas 10 seguidores en redes sociales, son 10 seguidores que si tú puedes expresar bien las ideas que tienes es posible que las contagies y es posible que vayas haciendo conciencia. Yo creo que eso es lo más bonito que tiene la música, que como es tan visible y tan parte de la vida cotidiana de las personas, las radios también van a cambiar porque las canciones ya van cambiando, entonces creo que eso es muy importante para tenerlo en cuenta nosotros como artistas y profesores, pensando en que ese es el futuro y eso es lo que nosotros tenemos que ejercer, sea desde el punto de vista que tú tengas hay que decir algo con la música, ya no puedes ser un vende humo.